Bajo el lema "por una Rosario en paz", un nutrido grupo de ciudadanos, convocados por organizaciones sociales, eclesiásticas, gremiales y empresariales, marcharon este miércoles por la tarde en silencio por las calles céntricas para pedir mayor seguridad, con banderas argentinas y carteles y remeras que recuerdan a víctimas de la violencia en la ciudad.
Como estaba previsto, la concentración empezó alrededor de las 17 desde la plaza San Martín, ubicada en la intersección de avenida Santa Fe y Dorrego. Desde allí, la movilización se dirige hacia el patio cívico del Monumento Nacional a la Bandera, donde se dará a conocer un documento conjunto que pedirá "seguridad" y la movida concluirá con rezos de los distintos credos que pedirán por la paz.
El intendente Pablo Javkin se sumó a la movilización y saludó a los familiares de víctimas de inseguridad.
Hoy nos sumamos a la marcha ciudadana para pedir por la paz de Rosario, porque merecemos volver a caminar con seguridad y tranquilidad por nuestras calles.
— Pablo Javkin (@pablojavkin) March 29, 2023
Toda la ciudad unida, como lo exige el momento. Por la paz, la paz de Rosario. pic.twitter.com/NmkBwGF0Pw
Antes de la marcha, los organizadores pidieron a los asistentes concurrir con velas y únicamente con banderas argentinas y aclararon que no estarán permitidas banderas de índole político partidarias.
"Marchamos en silencio pidiendo por todas las víctimas de la inseguridad; marchamos en silencio buscando en comunión seguridad y tranquilidad. Marchamos por la paz, nuestra paz, la paz de Rosario", informó la organización del evento en un comunicado.
Entre los encargados de la convocatoria se encuentran el Arzobispado de Rosario, la Mesa Interreligiosa por el Bien Común, sindicatos y Cámaras Empresariales e Industriales locales.
A su vez, acompañará la movilización la imagen de la Virgen del Rosario, patrona de la ciudad y de cuya llegada allí se cumplen 250 años en 2023.
En lo que va del año, en el Departamento Rosario, según el Observatorio de Seguridad de Santa Fe, se registraron 77 homicidios, lo que derivó en la decisión del Gobierno nacional de enviar fuerzas federales que se unieron a las provinciales para operar en los barrios donde las bandas delictivas se disputan en forma violenta el poder para el tráfico de drogas.