Arqueólogos descubrieron una estatua de 5.000 años de antigüedad mientras excavaban un antiguo lugar de enterramiento en la región autónoma de Mongolia Interior, en el norte de China. El dragón de jade, del tamaño de la palma de la mano, fue una de las 100 reliquias de jade que se descubrieron. La antigua estatua tallada es la más grande que se haya descubierto hasta ahora.

La estatua del dragón de jade tallado medía poco más de 15 centímetros de largo, unos 10 de ancho ancho y alrededor de 3 de espesor. Las excavaciones en la tumba antigua única en el sitio arqueológico de Yuanbaoshan también desenterraron ruinas, restos humanos y cerámica, vinculándola con la cultura Hongshan, dijeron funcionarios chinos, según publicó el medio británico The Sun.

El hallazgo arroja nueva luz sobre la rica tradición del jade de la antigua cultura, que prosperó hace entre 6.500 y 5.000 años en el norte de China. La cultura Hongshan, conocida por sus objetos de jade, incluidos dragones y otros elementos rituales, ocupa un lugar esencial en la historia temprana de la civilización china.

La excavación también reveló adornos de corona de jade vinculados a la cultura Lingjiatan, lo que indica intercambios a larga distancia entre las dos culturas. Otros artefactos de jade descubiertos incluyen herramientas ceremoniales y adornos.