Los comerciantes de calle San Luis pusieron en agenda la situación que vienen atravesando en el último tiempo con el incremento de la venta ambulante. Según sostienen, más allá de los puestos callejeros fijos que autoriza el municipio, cada vez es más común encontrarse con personas frente a los comercios, ofreciendo productos similares a los que ahí se venden.
“En la actual situación económica, los comercios legales y permanentes, se encuentran en una situación crítica debido a la disminución de sus ventas, fundamentalmente por el contexto general de recesión económica”, sostiene el escrito. En el mismo, además se destaca que estos negocios habilitados abonan impuestos y tasas municipales “que conllevan el derecho del pleno uso y goce de la vía pública donde se encuentran sus comercios”.
Pese a esa última salvedad, desde el paseo comercial de calle San Luis sostienen que existe una “gran cantidad de vendedores informales con puestos de venta fijos situados en la vía pública”. “Se ubican en los frentes de los locales comerciales y edificios de la zona, situación que genera graves inconvenientes, dado que estos puestos invaden la vía pública, avanzando sobre el paso cada vez más y obstaculizan el paso de los transeúntes, tapan las vidrieras de los locales e Impiden una correcta limpieza de las veredas y generan situaciones de enfrentamiento con los propietarios e inquilinos de los locales, entre otras cuestiones”, resumieron.
Por fuera del espacio físico, desde la asociación de comerciantes también plantearon que “los productos que venden estos vendedores con puestos fijos, son los mismos e idénticos a los que venden los comerciantes con comercios formales, en directa y franca violación de la normativa vinculada a la competencia desleal, dado que no se inspecciona su origen, sin el correspondiente control de ningún organismo estatal”.
Con respecto a los puestos de venta fijos que el municipio habilita en la vía pública, los comerciantes sostienen que no son controlados por las autoridades competentes. “Se incumple su normativa, y en desmedro de una ley como es la de Defensa de la Competencia”.
En ese sentido, también advirtieron por la posibilidad de que algunos de esos puestos habilitados se estén subalquilado el permiso. “El Estado municipal no puede ni debe avalar conductas y costumbres, que inclusive rozan lo fraudulento”, reclamaron.
Ante este panorama, el pedido concreto es que los agentes de Control Urbano realicen un relevamiento de los puestos existentes, “desalojando a todos aquellos que no cumplan con los permisos y la reglamentación específica dispuesta por el Municipio”.