Ana Rosenfeld realizó una publicación en sus redes sociales para aclarar qué ocurrió entre Wanda Nara y una supuesta mujer que fue niñera de los hijos de la empresaria. También explicó cómo continuará el proceso legal. 

“Hemos tomado conocimiento, por la difusión en la prensa, de la posible existencia de juicios laborales de los cuales mi cliente jamás ha sido notificada judicialmente”, dijo al inicio.

Además, la representante legal recordó en su texto que el carácter público de Wanda permite saber en qué momento se encuentra dentro y fuera de la Argentina. Esto para reforzar que, de existir algún procedimiento legal en su contra, no sería difícil contactarla para que sea debidamente notificada y ella, en consecuencia, pueda defenderse como corresponde.

Comunicado de la letrada por la demanda que recibió Wanda Nara

En un último apartado, Rosenfeld despejó cuál será su próximo movimiento en lo legal, a fin de dar frente con esta inesperada situación: “Se tomarán medidas urgentes para frenar la innecesaria divulgación de estos supuestos reclamos y de las supuestas medidas que se estarían tomando en contra de mi cliente”.

Por su parte, Wanda respondió una publicación de un medio y escribió: "No trabajó en mi propiedad, trabajó para un familiar y en el exterior".

Demanda millonaria 

El escándalo comenzó luego de que Analía Alvarado, quien trabajó como niñera para la familia Nara, presentara una demanda por una deuda que, según su abogado Martín Francolino, supera los 20 millones de pesos.

La demandante sostiene que trabajó para Wanda Nara durante un año y medio sin recibir el pago correspondiente. El abogado Francolino explicó en el programa Team Ubfal que la situación se complicó cuando no se logró notificar a Nara de la demanda, lo que llevó a solicitar una declaración de rebeldía y el embargo de bienes.

“Estamos en proceso de solicitar informes bancarios y verificar cuentas nacionales e internacionales para asegurar el embargo. La deuda acumulada, incluyendo intereses y costas, es considerable”, detalló Francolino.