Transportistas cortaron sus servicios a los afiliados del Pami porque la deuda acumulada, sumada a la desactualización tarifaria, impide cubrir los gastos de funcionamiento.
“No es una decisión, es fáctico: no tenemos dinero para ponerle combustible a las unidades y salir a trabajar”, resumió Pablo Bolego, titular de la Asociación de Transportistas de Personas con Discapacidad (Atraes), en contacto con Radio 2.
Ya el mes pasado instituciones y transportistas que trabajan con personas con discapacidad denunciaron esta grave situación y advirtieron que sin recursos no iban a poder seguir prestando el servicio. Bolego explicó que la deuda del Pami acumula cinco meses, pero que además el porcentaje de cobertura es apenas del 25 por ciento.
“El Pami ha desatendido a afiliados y transportistas. Fue el único prestador que no reconoció el módulo transporte”, señaló.
“Con la deuda que arrastra de cinco meses es imposible ponerle el combustible a las unidades y salir a trabajar”, reiteró.