Desde la Asociación de Trabajadores de la Sanidad (Atsa) advirtieron que, ante la escalada de la segunda ola de contagios de coronavirus, escasea el personal no médico que trabaja en los efectores de salud tanto públicos como privados de Santa Fe. 

“La situación es crítica con el tema de disponibilidad de camas y, si se disponen precisamente más camas, se agrava por la falta de personal” destacó el titular del gremio en Rosario, Marcelo Liparelli.

Con respecto al personal no médico, el gremialista señaló que no sólo el sector de enfermería es el que sostiene la atención de pacientes en el sistema: “También están las mucamas, personal administrativo y técnico que corren los mismos riesgos”. 

Además, Liparelli se refirió a la falta de cursos y capacitaciones por parte de los ministerios de Salud y de Educación, que permitirán descomprimir la demanda de personal capacitado. “Se ha sacado el auxiliar de enfermería que ayudaba muchísimo y tampoco se habilitan más dependencias para que haga el profesional”, destacó.

“Ahora el sector de enfermería está profesionalizado y eso hace que muchas veces tengan doble empleo tanto en el ámbito provincial, municipal como privado. La situación hace que los sueldos sean bajos y eso lleva también al agotamiento del personal”, lamentó el secretario General.