Con las múltiples distracciones a las que están expuestos los alumnos en la actualidad, la tarea educativa es cada vez más complicada. Es por eso que los métodos de enseñanza deben aggiornarse y apelar a la didáctica para captar la atención del alumno y lograr que incorpore los conocimientos necesarios.
La didáctica es una disciplina de la educación de carácter teórico-práctico, cuyo objeto de estudio son los procesos de enseñanza-aprendizaje, y cuya finalidad es la formación integral del alumno por medio de la interiorización de la cultura, según consignó el blog Cosas de Educación. Pasando en limpio, se trata de una disciplina que se encarga de vincular los objetivos de enseñanza con técnicas y métodos de aprendizaje.
Educar de forma didáctica es el arte de enseñar y para ello existen varios recursos, como láminas, maquetas, objetos, videos, diapositivas, proyección de imágenes, música, materiales de estudio, libros, juegos, entre tantos otros.
En el último tiempo se le ha hecho especial hincapié en los juegos educativos, herramientas diseñadas para enseñar acerca de un tema en específico, así como para desarrollar una habilidad en distintos niveles. Para eso deben reunir ciertos requisitos como ser agradables a los sentidos de los niños, fomentar la comunicación y creatividad, y no ser riesgosos para su salud.
Factores a tener en cuenta a la hora de elegir un recurso didáctico
· Que tenga un contenido y una enseñanza que se entienda.
· Que esté vinculado a conocimientos o experiencias previamente aprendidas.
· Que esté orientado hacia algo.
· Considerar el mundo real del niño, sus intereses, problemas y limitaciones.
· Los contenidos deben estar relacionados con el mundo cultural y emocional del niño.
Lo importante de educar de forma didáctica, y lo que la diferencia de los tradicionales modelos magistrales de enseñanza, es que el receptor no es pasivo, se pasa de la comprensión de un sentido lógico, abstracto e impersonal, hacia un sentido psicológico y vivencial, asumido personalmente.