El amanecer fue diferente este martes, con el debut mundialista de Argentina. Las panaderías abrieron más temprano que lo habitual y fue una buena apuesta: en distintos locales había colas desde muy temprano de hinchas en busca de medialunas parta no ver el partido en ayunas.
Cerca de las 6 la mayoría de las panaderías rosarinas abrieron sus puertas y enseguida empezaron a llegar los clientes que salían apurados para ver el partido en su trabajo o simplemente para hacerlo en casa con mates y algo más.
En las colas se veían muchas camisetas de Argentina, el uniforme que nos acompañará durante el Mundial de acá en más.
En las panaderías, mientras tanto, comentaban que produjeron más que lo habitual. Saben que la ansiedad que producen los partidos llevan irremediablemente a las harinas.