El DT de seleccionado argentino de fútbol, Lionel Scaloni, no paró equipo hoy en la práctica realizada en Belo Horizonte y mantuvo el interrogante sobre posibles cambios ante Paraguay en busca del primer triunfo en la Copa América.
Scaloni dispuso un entrenamiento a puertas cerradas en el estadio Independencia del América de Minas Gerais con trabajos tácticos y físicos, sin indicios de una probable alineación.
En principio, Scaloni renovaría la confianza en los 11 jugadores que en el debut perdieron con Colombia por 2 a 0 con un rendimiento deslucido y preocupante.
La idea del entrenador echaría por tierra los rumores sobre las salidas de Ángel Di María y Renzo Saravia, sustituidos por Rodrigo de Paul y Milton Casco, respectivamente, en busca de subsanar los errores cometidos en el estreno del certamen continental.
Di María sufrió el sábado pasado una nueva frustración en el seleccionado argentino con uno de sus peores partidos. Sin incidencia en ataque y de escaso contacto con la pelota, su sustituto en el entretiempo, Rodrigo De Paul, su reemplazante ante Colombia, lo superó en producción con un poco más de interacción.
El volante de París Saint Germain de Francia se entrenó el domingo con los suplentes, resultó el primero en salir a la cancha auxiliar, mientras De Paul se quedó con los titulares en el gimnasio. Esta situación se interpretó como un movimiento de Scaloni para armar el equipo, pero el rosarino tendría una nueva oportunidad.
Saravia tuvo muchos problemas en la marca como lateral por la derecha, sin la contención ni el respaldo necesario de los mediocampistas, que abrieron el camino de la victoria para Colombia.
Los nombres serían los mismos, pero con mayor decisión, a la espera de un mejor desempeño de Di María, principalmente en ataque, y Saravia.
Scaloni tendrá un día más para definir el equipo que el próximo miércoles ante Paraguay, en el estadio Mineirao, se jugará gran parte de la clasificación a los cuartos de final.
El grupo, con Messi a la cabeza, asimiló el traspié ante Colombia. El crack rosarino bajó un mensaje de tranquilidad para sus compañeros en pos de superar el impacto de la derrota.
Messi señaló desde un primer momento que el seleccionado argentino no era candidato a ganar la Copa América y lo sucedido en Salvador le otorgó la razón.