Otro paso más hacia adelante para las mujeres dentro del fútbol masculino. Por primera vez, cuatro árbitras dirigieron un encuentro de selecciones en el San Marino-Gibraltar, por la UEFA Nations League.
Las encargadas fueron Katerina Monzul, colegiada que se encargó de dirigir la final del Mundial femenino de 2015, y sus compatriotas Alexandra Ardasheva, Marina Streletskaya y Anastasia Romanyuk. A pesar de que Stephanie Frappart ya dirigió el Malta-Letonia de septiembre, el resto de su equipo arbitral eran hombres.
Es el primer partido de fútbol masculino de selecciones enteramente dirigido por mujeres, lo que significa una barrera menos para ellas en el mundo del arbitraje en el fútbol masculino.
El partido entre San Marino y Gibraltar terminó con 0-0 y Monzul expulsó en el minuto 49 a Simoncini por roja directa.