El diario La Nación publica en su edición de este lunes una nota firmada por Lionel Messi, el crack de la selección que está a punto de iniciar su cuarto mundial con la camiseta argentina. En el texto, Leo repasa sus primeros años en el barrio La Bajada de Rosario y resalta en todo momento su plena identificación con su terruño. “Si me preguntan en qué lugar quiero estar, siempre voy a decir Rosario”, asegura.
“Me siento un tipo de barrio, como cualquier otro. El mismo de siempre. Rosario es el lugar donde nací, donde pasé lindos momentos durante mi infancia. Los momentos vividos de chico no los cambian ni un gol ni la fama”, asegura Messi en la nota que lleva su imagen y su firma.
Luego sigue: “En las calles de mi barrio aprendí a jugar al fútbol, a entender el juego como diversión. Sobre el asfalto, terminábamos pelados de tanto jugar en la calle. Recuerdo que cuando mi mamá me mandaba a hacer los mandados, sólo iba si me dejaban ir con una pelota. Jugábamos al fútbol todo el tiempo. Con mis hermanos, con mis primos y con otros chicos. El tema era jugar”.
También resaltó su vínculo con la camiseta albiceleste: “No sé si la primera pelota me la compraron mis viejos o mi abuela, pero sí recuerdo que la primera que insistió para que jugara en el baby fue ella, mi abuela Celia. Quiero recordar si alguna vez tuve una camiseta de la selección cuando era chico, pero estoy seguro de que no. La primera fue en la selección. Me estaba esperando”.
“Argentina es mi país, mi familia, mi manera de expresarme. Me preguntan por qué no se me pegó el acento español y es simple: no quiero que se me pegue ni perder ninguna identificación con mi país. Es el lugar donde quiero volver. No sé cuando. Si me preguntan en qué lugar quiero estar, siempre voy a decir Rosario. Con mi gente soy feliz”, sentenció el 10 de la selección.
“Siempre fui muy fanático de la selección. Veía los partidos por televisión porque nunca pude verlos en una cancha como hincha. El recuerdo más fuerte que tengo de un Mundial fue el de 2002, cuando quedamos afuera de Corea-Japón. Lo viví con dolor, a la distancia, porque ya estaba en Barcelona”, comentó en otro tramo de la nota.