Tres golazos de Mateo Messi dieron que hablar sobre el nivel de juego del talentoso hijo del medio de Lionel en las inferiores del Inter Miami, porque se lució con un hat-trick, que hizo recordar aquellos primeros juegos de La Pulga en Grandoli.

El primer tanto fue con un remate cruzado al segundo palo, después de una hermosa jugada de toques. El segundo llegó tras una acción individual que ofreció una pisada en el área y un fuerte remate al primer palo. El último gol fue con una definición exquisita ante la salida del arquero rival.

Además de los tantos, del partido se pudo ver las habilidades de Mateo a la hora de dar pases, gambetear o dominar la pelota, así como sus dotes de líder. Gesticula, grita, manda y es reconocido por sus compañeros que lo abrazan después de cada jugada.