La enfermera japonesa Arisa Tsubata (27) se entrenó durante un año para poder cumplir su sueño, el de participar en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, pero la decisión del COI de suspender el clasificatorio hizo añicos toda esperanza para esta enfermera y boxeadora nipona.

Durante el último año, Tsubata intercaló sus turnos como enfermera luchando contra el coronavirus con sus intensos entrenamientos en un gimnasio. Sin embargo, la decisión del Comité Olímpico Internacional (COI) de suspender el clasificatorio de boxeo arrasó con todo. Finalmente, se otorgaron las plazas para los Juegos Olímpicos basándose en la clasificación mundial en los últimos años.

La trabajadora de la salud renunció a su trabajo como enfermera en un hospital desde enero para poder entrenar al máximo y poder estar en los JJOO. Se preparó durante tres horas al día, con los domingos como único día libre.

“Es muy decepcionante. Había estado trabajando tan duro durante un año después del aplazamiento de los Juegos Olímpicos, y es tan frustrante que ni siquiera tenga derecho a competir”, reconoció tiempo atrás Tsubata.

“No puedo asegurar que esté apuntando a los próximos Juegos Olímpicos en París 2024, pero lo que puedo hacer es tratar de seguir trabajando duro, paso a paso, en cualquier competencia que se avecina, pequeña o grande”, admite esta boxeadora y enfermera japonesa.