En el inicio de la final de la Champions League entre Real Madrid y Borussia Dortmund, un grupo de hinchas invadió el campo de juego. En la parte trasera de la remera que portaban, llevaban escrito "Mellstroy", en referencia a un famoso streamer ruso, cuyo nombre real es el de Andrey Burim. Aunque la transmisión oficial no lo mostró, el ingreso de los intrusos se hizo viral. Quién es este streamer y por qué esas personas llevaron adelante ese hecho, por el que fueron sancionados. 

Ocurre que el streamer ruso llamado Mellstroy lanzó un desafío: cualquiera que corriera en la cancha durante la final de la Champions League con su nombre en la parte posterior de su camiseta se ganaría 300 mil euros. Tres personas, las que ingresaron este sábado al campo de juego, parecen haberlo logrado, pero también se ganaron una suspensión de por vida de todos los estadios de Inglaterra.

Mellstroy tiene 25 años y comenzó realizando videos sobre Counter Strike. Aunque su popularidad creció cuando comenzó a ofrecerle a estas personas dinero a cambio de realizar acciones indebidas.

El joven realiza ofertas económicas tanto a hombres y a mujeres durante sus transmisiones para que se peleen entre ellos o consuman drogas, entre otras cosas. 

En uno de sus directos él golpeó a una mujer, a quien la agarró del cuello, la empujó y le pegó en la cabeza contra una mesa. Por sus acciones repudiables le cerraron todas sus redes sociales. Esto llevó a que sea censurado socialmente.

El intruso llevaba un desafío consigo (EFE).

Actualmente, se dedica a realizar transmisiones a través de la plataforma Kick y realiza apuestas. A su vez, busca tener interacciones con diferentes famosos, entre los que logró recibir un saludo de Kyllian Mbappé.

Cuentan que en el año 2023 el patrimonio de este joven por lo hecho en diferentes plataformas de internet ascendía a unos 7 millones de dólares.

El propio Mellstroy se jactó de la "hazaña" que cometió en esta final de la Champions League unos minutos después. En la red social X (antes Twitter), escribió una publicación con un emoticono de una cara con una lengua fuera y el símbolo del dólar dibujado en ella.