Hernán Galíndez confesó que pensó en “hacer una locura” tras el descenso de Central

Hernán Galíndez, el arquero de Central cuando el equipo descendió a la B Nacional en 2010, volvió a pisar el Gigante de Arroyito tras 14 años y lo hizo como futbolista de Huracán en la victoria sobre el Canalla del sábado pasado. Después del partido, el guardameta de 37 años reconoció que lo vivió como un partido especial y reflexionó sobre el “muy duro” momento personal que atravesó luego de aquella derrota en la promoción ante All Boys. “Pensé en hacer una locura”, dijo. 

“Lamentablemente me tocó estar en un momento muy duro de Central, pero jugué en este equipo desde los 10 años hasta los 23 que me fui. Es la primera vez que vuelvo a jugar en este estadio después de 14 años y la gente, no todos, pero sí algunos, me mostraron su descontento”, remarcó el arquero nacionalizado ecuatoriano y mundialista con esa selección en Qatar 2022. 

Y agregó, en diálogo con TyC Sports: "Sé que soy uno de los culpables de lo que pasó ese día, pero a mí me dolió porque era jugador de fútbol y porque era hincha de Central, fue un momento muy pero muy duro de mi vida y no solamente en mi vida deportiva".

“Mucha gente no lo sabe, pero, después de que me fui de la Argentina de enfrentar a (Juan Román) Riquelme, a (Martín) Palermo y a la Bruja (Juan Sebastián Verón) y jugar en este estadio con 40 mil personas todos los días, un día me encontré entrando a la Serie B de Ecuador con 200 personas en la cancha”, recordó.

"No voy a hacer una locura como en su momento lo pensé. Fueron momentos duros", recordó sobre la tarde en la que Central cayó por 3-0 en el Gigante de Arroyito y perdió la categoría. "Hoy puedo soportar cualquier cosa después de haber soportado eso deportivamente y soy feliz de haber pasado por eso, de haber podido superar eso porque me encontré un día jugando un Mundial y uno se acuerda de esas cosas, así que vale la pena el aprendizaje”, concluyó.

El momento más oscuro de Central

En la temporada 2008-2009, Rosario Central se salvó del descenso en la Promoción frente a Belgrano de la mano de Miguel Ángel Russo, pero, para el año siguiente, el entrenador no continuó y se hizo cargo del equipo Ariel Cuffaro Russo, con quien el elenco tuvo una buena actuación en el Torneo Apertura que pareció alejar los fantasmas.

Sin embargo, de cara al Clausura 2010 el plantel sufrió la salida de varios referentes y comenzó un racha negativa que derivó en la salida del entrenador y la posterior llegada de Leonardo Madelón, quien no pudo evitar caer nuevamente en el repechaje por la permanencia y tuvo que enfrentar a All Boys dirigido por José Romero.

Con el 1-1 en Floresta con gol agónico de Nicolás Burdisso tras ir perdiendo, un empate en Rosario le alcanzaba al Canalla para quedarse en Primera, pero todo salió de la peor forma: en una jornada lluviosa, All Boys sorprendió jugando de igual a igual y se llevó el triunfo con una goleada por 3-0 con los tantos de Marcelo Vieytes, Mariano Campodónico y Cristian Vella.

El golpe por el descenso marcó un antes y un después en la historia de Central. El regreso a Primera no fue inmediato y le tomó tres años poder conseguir el ascenso, que llegó nuevamente con Russo, el técnico que alcanzó los 300 partidos en el club, sentado en el banco de suplentes.