El suizo Roger Federer, considerado el mejor tenista de todos los tiempos y aún vigente en el podio del ranking, a sus 38 años, pisará suelo argentino este lunes por segunda vez en su carrera, la anterior fue hace siete años, para iniciar una serie de cinco exhibiciones en Latinoamérica, en las que tendrá como partenaire al alemán Alexander Zverev, y que incluye a Buenos Aires, el miércoles próximo.
Federer, nacido en Basilea y con una colección de 20 títulos de Grand Slam (es el más ganador de la historia), llegará a la Argentina temprano en un vuelo privado y tendrá su primer contacto con los medios de prensa a las 14 en el salón Atlántico del Hotel Hilton Buenos Aires, ubicado en la zona de Puerto Madero, una de las más exclusivas de la ciudad porteña.
La anterior visita del suizo al país fue el 13 de diciembre de 2012, cuando ofreció dos exhibiciones con el tandilense Juan Martín Del Potro en el Tigre y su agenda no tan apretada le permitió conocer algunas de las delicias naturales de la Argentina, como las Cataratas del Iguazú, en Misiones.
En esta ocasión, el crack suizo llegará en un vuelo privado y estará 36 horas en Buenos Aires, en las que tiene previsto una cena de gala que se celebrará en el salón Pacífico del Hota Hilton en la noche del lunes, junto a los fanáticos que hayan adquirido el ticket VIP para disfrutar de la "Roger Experience", donde el ganador de 103 títulos ATP se sentará en medio de las mesas para contar su historia y repasar anécdotas durante aproximadamente una hora.
Luego de ese evento, Federer se trasladará en su avión privado a Santiago, Chile, donde ofrecerá el martes 19 de noviembre la primera de su serie de cinco exhibiciones con el alemán Zverev, séptimo del planeta y reciente semifinalista, al igual que el suizo, del Masters de Londres que coronó campeón al griego Stefanos Tsitsipas, vencedor en la final del austríaco Dominic Thiem.
El suizo de 38 años y tercero en el ranking mundial detrás del español Rafael Nadal y el serbio Novak Djokovic, regresará a la Argentina el miércoles para jugar ante Zverev a partir de las 18 en el estadio Mary Terán de Weiss, en Villa Soldati, con capacidad para 15.000 espectadores.
El estadio enclavado en Soldati volverá a abrir sus puertas para un evento de tenis luego de seis años, tras la serie de Copa Davis que la Argentina le ganó a Francia por 3-2 el 7 de abril de 2013, por los cuartos de final de esa edición.
Federer tendrá como oponente a Zverev y no al que originalmente estaba previsto, el tandilense Del Potro, quien declinó jugar hace apenas 48 horas debido a que no se recuperó de la lesión que padece en la rótula derecha (se originó en octubre de 2018 y se agravó en junio pasado) y que apenas le permitió disputar 12 partidos en todo el año.
Si bien la baja de Del Potro causó un lógico sinsabor en los aficionados argentinos que deseaban ver en acción al campeón de la Davis 2016 y doble medallista olìmpico (bronce en Londres 2012 y plata en Río 2016), la presencia de Federer y su aura de gran campeón ofician como un imán y el espectáculo está asegurado.
Luego de jugar en Santiago el martes y en Buenos Aires el miércoles, el suizo seguirá sus exhibiciones junto a Zverev el 22 de noviembre en Bogotá, el 23 en México y la última en Quito el 24.