Eduardo Bermúdez brindó una conferencia de prensa en el Coloso Marcelo Bielsa luego del paro de los futbolistas, que el jueves no entrenaron por un atraso salarial y difundieron un duro comunicado contra la dirigencia de Newell's.
"Tengo 50 años en el fútbol: respeto pero no entiendo la posición de los jugadores. Me parece que fue apresurada la determinación", arrancó el presidente rojinegro, acompañado del tesorero Alberto Sauro.
Luego de leer unos párrafos en los que valoró lo hecho por la comisión hasta acá, contestó todas las preguntas de los periodistas acerca de la situación que llevó al plantel a no presentarse a entrenar ni concentrar de cara al juego de mañana ante Unión.
"Los jugadores nos dijeron que si no teníamos la plata que no vayamos y no fuimos. Llamamos a un referente y no quiso venir. No entiendo el comunicado", tiró el máximo dirigente ñubelista, que agregó: "La crisis la vamos a superar. Vamos a pagar".
La relación con Osella
Párrafo aparte le mereció la conferencia de prensa de Diego Osella: "Me duele lo de Osella. Le salta la cadena como a mí, estas declaraciones no me gustan. Él debe hablar de fútbol. No tiene que hablar en absoluto de la Comisión Directiva".
"Osella no viene del Real Madrid; viene de Patronato y Olimpo, que tienen quilombos también. Es mi hijo rebelde y yo el padre loco. El primero de julio me voy a sentar a hablar con él. Igual, no hay dudas de nuestra parte de que seguirá siendo nuestro DT".
De todas maneras, resaltó lo hecho hasta acá por el staff técnico y el grupo de profesionales: "Los jugadores y el cuerpo técnico son bárbaros y estamos agradecidos. Pero nosotros también estamos cansados", añadió.
Finalmente, Bermúdez negó que esto pueda afectar el rendimiento en la cancha: "Estos jugadores juegan por el amor al club. Van a dejar la vida el sábado. Me duele esta actitud, pero estos jugadores no juegan por plata. Dejan la vida en la cancha. Y lo otro lo vamos a arreglar".
"Los jugadores tienen que entender que somos gente de bien y vamos a superar esta crisis", concluyó.