Gonzalo Nawojczyk, un soldadito del “polirrubro criminal" del recluso ligado a Los Monos Cristian “Pupito” Avalle, fue condenado a cuatro años de prisión tras declararse responsable de haber efectuado detonaciones frente a la sede del Sindicato de Camioneros el año pasado en barrio Abasto. La resolución del juez Carlos Leiva, que se conoció este miércoles por la tarde a partir de un acuerdo entre la Fiscalía y la defensa, contempla delitos de abuso y portación de armas, y encubrimiento. El episodio fue parte de una extensa saga de intimidaciones contra sindicatos y locales gastronómicos iniciada al menos desde 2021, siempre digitada desde prisión.
En la noche del 2 de octubre de 2023, tres disparos tronaron en la cuadra de Pasco al 1000, frente a la sede del Sindicato de Camioneros. Los tiros, se constató luego, fueron al aire en momentos en el que edificio gremial sólo había un empleado de seguridad.
El tirador, que no contaba con acompañante e iba a una moto de mediana cilindrada, no llegó lejos. El rodado –una Yamaha FZ roja que había sido robada días– se le apagó. Y tras intentos fallidos de encenderla la dejó abandonada y siguió la huida al trote por San Martín al sur, desprendiéndose de algunas ropas, frente a la mirada atónita de varios testigos que segundos antes habían escuchado las detonaciones.
Fue gracias a un testigo que el personal de la Policía Motorizada dio con el autor, que había descartado el arma debajo de un contenedor (una pistola .380) y se había apostado en la esquina de Sarmiento y Cerrito, mirando la pantalla de un celular, como si nada hubiera pasado.
La Fiscalía no tardó en enlazar la intimidación con una extensa investigación en curso que se hizo pública el 9 de octubre con una seguidilla de audiencias imputativas con 26 acusados. Nawojczyk, quedó claro, era apenas una pieza fungible de un entramado complejo.
Según la investigación del fiscal Franco Carbone y de varios colegas, el artífice del atentado a Camioneros fue Cristian “Pupito” Avalle, un factótum de los negocios de Los Monos, quien utilizaba el teléfono fijo del penal de Ezeiza a diestra y siniestra. También están mencionados como instigadores otros personajes del hampa, que tenían diálogo con Pupito y que hoy están en prisión: Jonatan “Jano” Fernández, Nahuel Lizarriaga alias Vino Tinto, y Salvador “Salvaje” Alegre.
La banda de Pupito, que este año tuvo una reaparición con una serie de atentados al rubro de la carne, fue sindicada entonces de haber cometido aprietes a otros gremios como el Sindicato de la Carne, Empleados de Comercio, Uocra y Recolectores de granos.