Roberto García Moritán abrió su corazón y habló de cómo vivió la mediatización de la separación de Pampita, cómo afectó su vida y su trabajo. Además, consideró que los malos comentarios sobre él fueron adrede.
“Pasaron tres meses de la separación. Fue un año intenso, de mucho aprendizaje, de mucho crecimiento, de una mirada hacia adentro que estoy seguro que con el tiempo voy a capitalizar”, reflexionó el empresario y agregó: “Estos son los momentos que te hace madurar y crecer, convertirte en mejor persona. Me sorprendió el nivel de intensidad de los medios, la mala leche, la mentira. Esto tiene repercusiones, afectó mi matrimonio, los vínculos con amigos, mi trabajo”.
Sobre este último punto, el papá de Anita Moritán indicó que él "amaba" su trabajo. "lo hacía con muchísima vocación, pero la vida te propone estos desafíos”, dijo y sumó: “Hoy estoy preparándome para una nueva vida. Hubo todo tipo de mentiras, exageraciones… pequeñas verdades se convirtieron en enormes mentiras. La última que vi fue cuando fui con Caro a comprar un remedio para Ana".
García Moritán amplió: “A ella no le entró la aplicación y pagué con la tarjeta sin el descuento, nada más. Armaron de eso todo un circo. Yo estoy convencido de que esto fue una operación con ganas de lastimarme, desprestigiarme. Son las reglas del juego”.
Marcela Tauro intervino y le preguntó si con Pampita se llevan bien o si son como Wanda Nara y Mauro Icardi. Incómodo, respondió que “no me encanta la comparación. Lo único importante para nosotros son los chicos, el amor que tengo por nuestra familia hace que yo nunca vaya a hablar de Caro”.
“Yo me vi un poco forzado a tener que renunciar, pero estaban operando a mis padres, se habían metido con mis hijos, con mis amigos. Estaba perjudicando al gobierno del que era parte. Tuve que frenar este delirio. Renuncié y se cayeron las causas que se habían inventado, fue muy obvia la operación”, cerró Roberto al profundizar sobre su salida como funcionario de la ciudad.