Mientras este martes su histórico número dos caía preso, Julio De Vido dormía profundo en su departamento. El día anterior había tenido una actividad en Junín. Y aunque ese martes las redes sociales ardían con el escándalo del caso José López, el ex ministro de Planificación y actual diputado nacional sólo usó Twitter una vez, para expresar sus condolencias por la muerte de un dirigente peronista. Luego, silencio. Este miércoles deberá sentarse en su banca porque la Cámara baja tratará el proyecto ómnibus del oficialismo, que incluye blanqueo y pago de juicios a jubilados.

“Quiero expresar mi profundo pesar por el fallecimiento de Pedro Satragno, concejal de Villegas”, tuiteó De Vido este martes, cuando casi en cadena nacional, los medios replicaban el arresto de López y los bolsones de billetes en moneda extranjera que intentó enterrar en un convento. El conteo duró 14 horas aproximadamente: le habían secuestrado 8.982.047 de dólares.

Según publicó La Nación, desde que asumió su banca, el ex funcionario K –ahora cercado por la Justicia pero protegido por sus fueros de legislador– reparte su tiempo entre la militancia, sus tareas de diputado y su amor por las palomas. Empadronado en la Federación Colombófila Argentina desde 2013, con el equipo de "La Limeña" compite con los pájaros que entrenó para que se orienten en las largas distancias y vuelvan a su lugar de origen, en sus palomares de Zárate.