Después de una maratónica sesión, la Cámara de Senadores de la Nación aprobó de forma general la ley Bases. Si bien ese fue considerado un paso decisivo en el recorrido de la ley impulsada por el oficialismo, no será el último porque los legisladores le aplicaron cambios y ahora todo vuelve a Diputados.
En la Cámara baja la cuestión puede convertirse en un mero acto administrativo, o en una nueva discusión. Es que, si aceptan el total de las modificaciones que aplicó el Senado, la ley obtiene sanción total y pasa al Ejecutivo para su promulgación.
Si por el contrario la decisión es insistir en la redacción original, que ellos mismos aprobaron en mayo, deberán juntar mayoría absoluta para su aprobación. En el caso de no obtener los votos necesarios para esto, queda sancionado el texto que se aprobó este miércoles en el Senado.
Con respecto a las modificaciones que se aplicaron en el Senado, los diputados pueden volver a discutirlas y aceptarlas o rechazarlas. Lo que no puede agregar al debate es la posibilidad de hacer nuevos cambios.
De lograr la sanción definitiva, la pelota pasará al lado del Ejecutivo que también tiene dos opciones: promulgar el texto que fue aprobado por ambas Cámaras o aplicar un veto total o parcial del texto. En este último caso, el presidente puede rechazar algunos de los artículos de la iniciativa y que se promulgue igual, siempre y cuando lo vetado no desvirtúe el espíritu del proyecto.
Si el veto es total, todo el proceso vuelve al Congreso que tendrá que obtener dos tercios de los votos para insistir con el texto aprobado o, caso contrario, quedará firme la decisión presidencial.