Después de un fin de semana marcado por el fuego en las islas y el humo que afectó a los habitantes del Gran Rosario, con unas 2.400 hectáreas quemadas sobre la traza vial Rosario-Victoria y unas 5.000 hectáreas en todo el Delta, este lunes el fenómeno continuaba con unos 15 focos aunque no se sentía tanto en la ciudad por la rotación del viento.
De 12 a 14 (El Tres) reflejó desde el Delta las nuevas columnas que persistían por la sequía y las ráfagas que dificultaban el control de las llamas por parte de los brigadistas.
El director del Observatorio Ambiental de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), Matías De Bueno, aseguró que por esas condiciones “es tremenda la difiucltad que tienen; sopla un poco y avanza rápidamente”.
Al margen de los focos que volvieron a poner el tema en agenda, De Bueno reclamó a la Corte Suprema de la Nación que vuelva a intervenir por el descontrol y la ausencia de soluciones al drama ecológico en el humedal.
“Es momento de que la Corte vuelva a intervenir. El Comité de emergencia ambiental que forman las provincias y el Piecas debería actuar. Desde acá llamamos a los Ejecutivos a actuar porque este Comité no tiene ningún tipo de determinación”, dijo.
Sobre las denuncias judiciales que se suman sin resultados, afirmó que delimitar donde se origina el fuego y a quién corresponde esa tierra no es difícil: “Hay un deber de prevención de quienes son los guardianes o dueños de la cosa”.
El abogado ambiental señaló que “el fuego es un síntoma” de la ausencia de controles en el Delta y por eso llamó a “implementar políticas ambientales y resolver el problema de fondo, que sería la enfermedad”.
Con más de 15 focos registrados en las islas, entre San Lorenzo y Rosario, el titular del Observatorio Ambiental recordó que “ley de humedales parecía que iba a salir” y no eso no fue así porque “falta un diálogo entre todos los sectores que están en esta problemática”.
Pero, en ese marco de ausencia del consenso, aclaró que “una ley de humedales sería letra muerta porque ya tenemos legislaciones ambientales que no se implementan”.
Tras ese diálogo con De Bueno, pasadas las 13, la periodista Almudena Munera contó en vivo desde las islas que se había generado un nuevo foco. Al combate de los brigadistas se sumaron el helicóptero y el avión hidrante.
Según el SMN, al mediodía había un viento sur de 31 kilómetros por hora. El pronóstico oficial no era del todo bueno: aunque las ráfagas cederían en intensidad no hay lluvias a la vista.
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