El viernes a primera hora de la tarde el teléfono sonó de manera incesante en el 0800 de Defensa Civil de Entre Ríos. Pero nadie atendió el llamado de los isleños que alertaban sobre el fuego que empezaba a aumentar en la zona de las islas frente a Rosario. Avanzado el día el funcionario a cargo fue localizado por los isleños en su teléfono celular. Estaba trabajando en Concordia y se mostró muy ofuscado cuando del otro lado de la línea le comentaron que nadie los había atendido. Como sea, recién en ese momento, sobre el final del viernes y con el fuego ya avanzando en lotes, empezó el operativo provincial de combate al fuego en el delta regional.
Mientras el fuego torna irrespirable el aire en Rosario lo ocurrido con Defensa Civil expone la responsabilidad de la burocracia de la provincia de Entre Ríos en la problemática. Es más, en paralelo al tratamiento (ahora congelado) de la ley nacional de humedales en el Congreso, existe una legislación entrerriana más que suficiente para la prevención y combate del fuego en las islas. Pero el problema es que no se aplica. Precisamente, la asociación civil que reúne a la comunidad isleña prepara un comunicado haciendo un llamado a la urgente aplicación de la legislación provincial existente para poder terminar con los incendios en las islas que tanto afectan al medio ambiente.
¿Cuáles son esas leyes? Entre Ríos tiene desde finales de los noventa una ley provincial de áreas naturales protegidas que contempla un plan director de manejo de incendios, pero hace años que espera el decreto reglamentario que la ponga en funcionamiento. La norma establece la constitución de una comisión permanente de gestión para hacer el seguimiento y el control integrada por propietarios, funcionarios, especialistas técnicos y ambientalistas que permitiría una representación de todos los intereses. Es más, en el año 2000 dentro de ese marco normativo se sancionó una ley específica para el distrito de la islas de Victoria, que también espera la reglamentación de la ley general.
Además, Entre Ríos tiene una importante ley de prevención de incendios, que también dispone el armado de comisiones regionales de seguimiento. Esa norma funciona muy bien del lado del río Uruguay, pero nunca se puso en marcha en el distrito de Victoria. Es más, ni siquiera se llegaron a armar las comisiones.
Es por eso que para la asociación civil que reúne a la comunidad islera más allá del tratamiento de la ley de humedales, la normativa vigente de Entre Ríos permitiría hacer un trabajo de prevención y manejo y control del fuego en las islas.
Así y todo, la entidad también insistirá en el comunicado que difundirá en breve con que, en paralelo a la puesta en marcha de la normativa entrerriana, las autoridades avancen de una vez por todas en un plan de prevención de incendio en las islas frente al Gran Rosario.
¿Y por qué se incendian las islas? “El fuego se produce por una conjunción de río bajo, falta de lluvias y heladas. Ningún ganadero prende su campo porque en invierno no crece el pasto. No hay plan de prevención de incendios, con la excusa que se necesita una ley de humedales. No se dejen engañar”, fue la respuesta que aventuró por redes sociales el empresario ganadero y reconocido inversor inmobiliario Juan Felix Rossetti.