En el refugio municipal de Felipe Moré al 900, un gran número de personas en situación de calle encontraron un lugar para pasar las próximas noches de crudo invierno aunque todavía no haya llegado de manera oficial.

“Estaba previsto para una 50 personas, pero estos días de más frío hizo que necesitáramos ampliar esa capacidad y llegamos a 55”, dijo Leopoldo Duarte, uno de los referentes.

El refugio abrió hace algunas semanas y esta primera ola polar encuentra a los refugiados un poco más arropados.

Ingresan cerca de las 19, meriendan, se bañan, cerca de las 21 es la cena, duermen y después a las 8 de la mañana se retiran”, agregó. 

En el refugio municipal sólo se reciben hombres por el momento, mientras que el destinado para las mujeres es el de Cáritas, en Balcarce al 1070, que fue abierto en 2021.