Decorar el hogar conlleva un sinfín de interrogantes y conflictos que rondan en torno a cómo se realizará esta tarea y con qué elementos. Más allá de los colores y el estilo que se desee imprimir, las y los expertos sostienen que la clave radica en el equilibrio.

Por este motivo, existen tres sencillos tips para implementar y lograr, principalmente, que los espacios no queden recargados:

-Opuestos para contrastar: Uno de los principales consejos es jugar con las texturas y colores para crear opuestos en un mismo ambiente. Esto hará que unos hagan que los otros resalten y viceversa. Por ejemplo, si se cuenta con una mesa de madera, se la puede decorar utilizando objetos de cristal o cerámica. En el caso de un sillón o sofá, si el mismo cuenta con un tapizado liso, fino y de un color claro, se usará como contraste una serie de almohadones en colores que contrasten y, principalmente, que sean de tejidos más gruesos, con diversas tramas y texturas.

Opuestos para contrastar (miredvista.co)

-No temer a los espacios negativos: Los espacios vacíos no requieren necesariamente de algo que los llene. Por el contrario, todas las paredes decoradas harán que ninguno de los objetos allí puestos resalte. Las paredes vacían brindan sensación de aire y colaboran con que, en aquellas donde hay un objeto, este pueda tener el protagonismo que necesita.

Una pared con un cuadro protagonista es suficiente para no recargar el ambiente y que el cuadro resalte (armatudeco.com)

-Unificar: No es necesario que todas las habitaciones estén decoradas iguales, aunque sí resulta más agradable que exista una sensación de coherencia en el hogar. Para ello se recomienda usar un mismo estilo de muebles, muebles similares con algún detalle diferencial según la habitación, o bien un color o forma protagonista que se repita en todos los ambientes, como por ejemplo los muebles redondos.

Un color, una forma o un estilo de muebles pueden ayudar a unificar y generar una coherencia en toda la casa (elmueble.com)