Por lo general, el protector solar no suele ser bien aplicado, incluso al acudir a un día de playa o pileta en donde el cuerpo completo se ve expuesto y se supone una mayor conciencia. Pero, además, durante una jornada laboral o un día de paseo diurno, las personas suelen no aplicárselo o sólo hacerlo en la zona del rostro.
Las y los expertos recomiendan atender a distintas zonas donde la piel se vuelve vulnerable a padecer los impactos de rayos UVA y UVB, por lo que requieren de una total protección incluso si el día está nublado. En tal sentido, señalan que una buena opción es crear el hábito de su colocación a modo de rutina de skincare.
Zonas a aplicar protector solar:
-Cuello: La exposición sin protección potencia un envejecimiento prematuro de la piel de esta zona, por lo que debe cuidarse completamente. En el cuello, al igual que sucede con el skincare, deben utilizarse productos para el cuidado facial, por lo que el protector debe responder a la misma característica.
-Cuero cabelludo: El no uso de gorras hace que el cuero cabelludo también requiera de cuidados para no sufrir daños por exposición al sol. Existen aceites ligeros con protección solar que puede aplicarse desde la raíz incluso protegiendo el cabello para evitar su deshidratación.
-Empeines: El calzado descubierto es un clásico en los días más cálidos del año, por lo que debe cuidarse la piel de los pies, sobre todo los empeines ya que cuentan con una piel extremadamente delgada. Este cuidado es similar al de las manos, con un mínimo de aplicación de protector cada 3 horas para garantizar protección.
-Labios: Además del cuidado de la piel del rostro, los labios en particular necesitan su protección. Existen lip balms con protector solar que pueden usarse antes de aplicar un labial.
-Manos: Es, inevitablemente, la zona más expuesta incluso sin importar la estación del año. Una pequeña cantidad de protector solar, como si fuese crema de manos, debe ser colocada cada 3 horas como mínimo. Incluso, se recomienda utilizar antes de una rutina de nail art, previa exposición de las manos a la lámpara UV.
-Orejas: Al aplicarse protector solar en el rostro, las orejas no pueden faltar. Normalmente suelen dejarse de lado porque se tapan con el cabello, pero son propensas a sufrir quemaduras si no cuentan con la protección adecuada.
-Piernas y rodillas: Si se utilizan shorts, faldas, vestidos cortos o incluso jeans con roturas que dejen expuestas estas partes, debe recordarse el uso de protector durante el día.