Entre los colores más elegidos de la temporada para la decoración, el turquesa es uno de los favoritos. No sólo porque da un toque único a los distintos ambientes del hogar, sino porque también significa "calma". Este significado cobra mucha más relevancia en el contexto sanitario actual, buscando contrarrestar la ansiedad y la incertidumbre que se acrecientan de forma cotidiana.
Serenidad ante todo
La primavera y el verano hacen que el turquesa se luzca más desde su significado de alegría y diversión, ya que la mezcla con la luz del sol lo convierten en un color más brillante y atrapante. Sin embargo, es válido para cualquier momento del año. En su versión más pastel, es incluso adaptable a cualquier ambiente del hogar.
Sólo un detalle
Para quienes no se animan a grandes cambios, un ambiente neutro con sólo unos toques de turquesa ya hará la diferencia. Ese toque puede venir a través de un textil colgado en una pared, o un pie de cama, almohadas y almohadones, o algún pequeño mueble dentro de la cocina (también son válidas las heladeras que resalten por su color), living, comedor, e incluso baño.
Paredes llamativas
Otra excelente opción es pintar una única pared dentro de una habitación, o un fragmento dentro de una pared jugando con alguna forma geométrica que ayude a estructurar esa pintura. Algunas personas buscan resaltar, por ejemplo, la zona de la pared en donde se ubicaría el respaldo de una cama, lo que hará un contraste completo con el acolchado elegido, las almohadas y almohadones.