Recientemente se publicaron resultados de un estudio que muestra que el fármaco ranolazina podría ser utilizado como una alternativa terapéutica para tratar el melanoma, el tipo de cáncer de piel más letal. El estudio se realizó en ratones pero, a raíz de que el fármaco está aprobado para uso humano, podrían desarrollarse futuros ensayos clínicos para validar y confirmar su acción en pacientes oncológicos.

La ranolazina es un fármaco empleado actualmente en afecciones cardíacas y tratamiento de angina crónica. En el estudio se constató que mejoró en ratones la eficacia de las actuales terapias para el tratamiento del melanoma.

La investigación fue desarrollada por el centro de investigación biomédica de Navarrabiomed (Pamplona, Navarra), el Instituto de Neurociencias CSIC-UMH (Sant Joan d’Alacant, Comunidad Valenciana) y el IRB Barcelona (Barcelona, Cataluña).

Evitar las resistencias a las terapias

Los pacientes con melanoma en la mayoría de los casos responden bien a las terapias dirigidas contra uno de los genes claves en la progresión tumoral: el gen BRAF. Sin embargo, pronto desarrollan resistencias a estas terapias y los tumores vuelven a crecer. Además, los últimos estudios clínicos sugieren que estos pacientes responden peor a inmunoterapia

Gracias a esta investigación, se ha conseguido un conocimiento profundo del papel del metabolismo de los ácidos grasos en el desarrollo de resistencia a los inhibidores de BRAF y se ha demostrado la acción de la ranolazina para ralentizar la progresión tumoral.

Lo que es aún importante es que la aplicación de este fármaco permite que las células de melanoma sean más visibles para el sistema inmunitario mejorando la respuesta a las inmunoterapias y aumentando la capacidad de los linfocitos de controlar el crecimiento tumoral.

Incidencia

A nivel mundial este tipo de cáncer supone el 3,4% del total de casos oncológicos detectados. A pesar de representar solo el 10% de los casos de cáncer de piel, el melanoma es responsable del 90% de las muertes asociadas a tumores cutáneos.

Gracias a la aparición de las terapias dirigidas e inmunoterapias se ha mejorado el tratamiento clínico de las personas afectadas con melanoma, pero todavía un 50% de los pacientes siguen sin responder y/o adquieren resistencia a estas terapias.

En tal sentido, la combinación de las terapias actuales con ranolazina podría ofrecer una alternativa terapéutica para estos pacientes mejorando su respuesta clínica.