Cada vez más, las y los adolescentes cuentan con mayor acceso a dispositivos móviles y redes sociales. Además de seguir perfiles de allegados y conocidos, se suelen además optar por cuentas de celebridades e influencers en general, muchos de ellos ligados a la estética y el "cómo verse" a partir de determinados lineamientos del "deber ser".
En este aspecto, desde la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) en España, se realizó un estudio que contó con la participación de más de 1000 jóvenes de entre 12 y 17 años. Además, se definió a los "fitinfluencers" como celebridades o influencers de internet que se dedican al ámbito del fitness y la salud.
El estudio
Titulado "Entre lo saludable y el culto al físico. Incidencia del contenido publicado por fitinfluencers en el cuidado del cuerpo de los adolescentes (TEEN_ONFIT)", el trabajo reflexiona sobre el fenómeno del "culto al cuerpo" y se describen diversas motivaciones y comportamientos adolescentes en torno al físico.
Sobre los resultados arribados, se conoció que las chicas de 14 años sienten bastante presión por estar "más en forma y delgadas", mientras que los chicos de la misma edad sufren la imposición de que deben definir y aumentar el tamaño de sus músculos.
Además, se observó que esta percepción varía con la edad, que se acrecienta a partir de los 14 y 15 años. A partir de esas edades la influencia corporal estética se vuelve más significativa conforme van creciendo.
Impacto de la apariencia física en medios
Según la investigación, entre un 85 y 90% de los adolescentes encuestados perciben que los medios de comunicación y la publicidad priorizan la apariencia física, lo que puede afectar negativamente a su autoestima.
Más aún, muchos consideraron que los cuerpos que se exponen en medios, publicidad o redes son poco realistas. Pese a ello, más de la mitad de los adolescentes encuestados afirmó que creen que tener un cuerpo tonificado y musculado ofrece bastantes ventajas sociales y profesionales.
Redes sociales y fitinfluencers
Las redes preferidas entre las jóvenes adolescentes son TikTok e Instagram, mientras que los chicos se inclinan más por YouTube. Asimismo, ellas tienden al uso de filtros y apps para modificar su apariencia en redes en comparación con los jóvenes varones. Sin embargo, estos muestran una mayor tendencia al consumo de los productos que venden los fitinfluencers. De hecho, cuando estos lanzan un mensaje, los jóvenes se sienten interpelados.
Diferencias por consumo de contenidos
En más de la mitad de las chicas encuestadas se observó una tendencia a ver contenidos relacionados con moda y ropa con mucha más frecuencia que los chicos. También son consumidoras en una mayor proporción de contenidos relacionados con fitness, alimentación, dietas y ejercicio físico. Los chicos, por otra parte, prefieren contenidos que pertenecen a la categoría fitness y/o ejercicio, cuya visualización es moderadamente alta.
En este sentido, las principales preocupaciones de los y las adolescentes tienden a la imagen corporal, preocupación que se ve reforzada por el contenido que ofrecen las redes sociales. “Estamos ante un proyecto innovador y original que nace de observar cómo el cuidado del cuerpo es un tema que preocupa a las nuevas generaciones; así por ejemplo se ha dado en los últimos años un incremento de la afluencia de menores de edad en los gimnasios. No es de extrañar, por lo tanto, que los menores busquen en sus referentes, entre ellos, los influencers, inspiración para mejorar su imagen y apariencia”, expresaron los investigadores.
Recomendaciones
La investigación evidenció que es en las edades más tempranas (entre los 12 y 13 años) cuando los padres y madres representan una mayor influencia. Por ello, se elaboró una serie de recomendaciones para educar y reducir el impacto de las redes.
-Fomentar la autoaceptación corporal, la valoración de la diversidad física y promover un entorno social que priorice el bienestar emocional por encima de las apariencias externas.
-Educar a las y los jóvenes sobre cómo discernir y cuestionar los mensajes y las imágenes que consumen.
-Reforzar su comprensión de la diferencia entre lo saludable y lo estético.
-Promover un enfoque equilibrado y realista hacia la salud y el fitness.
-Proporcionarles recursos y orientaciones sobre cómo abordar temas relacionados con la imagen corporal, la autoestima y el uso saludable de las redes sociales.
-Regular e implementar políticas que exijan transparencia y honestidad en la representación de imágenes corporales en los medios de comunicación, la publicidad y las redes sociales, especialmente en los casos en que el contenido sea protagonizado por influencers y celebridades.
Fuente: EFE.