Se conoce como Síndrome de las Piernas Inquietas (SPI), o enfermedad de Willis-Ekbom, a un trastorno neurológico que provoca que cuando están en reposo comiencen a aparecer una serie de sensaciones desagradables, lo que puede afectar notablemente el descanso.
El SPI aparece con cierta severidad en un 2-3% de la población, de acuerdo a la Sociedad Española de Medicina Interna (FESEMI), afecta a hombres y a mujeres por igual. Su aparición suele estar relacionada con un mal funcionamiento de la dopamina, es decir, el neurotransmisor que regula el movimiento. Puede aparecer a cualquier edad, aunque es más frecuente a partir de los 30 años, según publicó 20 Minutos.
Los síntomas de este padecimiento varían de persona a persona. Algunos hablan de una sensación de hormigueo, dolor, calambres o pinchazos, pero en todos los casos aparecen cuando las piernas están en reposo, lo que puede ocurrir estando sentado o acostado en la cama. Cuando el reposo es prolongado, los síntomas se agravan y entonces afectan mucho el sueño. Las molestias se reducen y alivian al moverse, caminar o frotar las piernas.
Lo que se aconseja para reducir esta molestia, es bajar mucho el consumo de tabaco, alcohol o café, irse a la cama y despertarse siempre a la misma hora y hacer ejercicio regularmente.