La Semana Mundial de la Lactancia Materna continúa celebrándose hasta el próximo 7 de agosto. Desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) y UNICEF, la campaña anual se impulsa en pos de reducir las desigualdades al momento de amamantar.
Con el lema "Cerrando la brecha: Apoyo a la lactancia materna en todas las situaciones", se busca que ninguna mujer con deseos de amamantar se quede sin poder hacerlo, especialmente quienes sufren de mayor vulnerabilidad y que puedan necesitar soporte adicional.
Primera semana de amamantamiento
Los expertos sostienen que la lactancia materna es una responsabilidad colectiva y social, ya que su efectividad y múltiples beneficios para la díada mamá-bebé puede garantizarse adecuadamente con un entorno favorecedor. En este aspecto, consideran que todas las personas deben sentirse involucradas de alguna forma u otra.
Este apoyo se puede presentar de varias formas ya sea desde el personal que da la bienvenida a la lactancia en grupos locales, hasta los consejos útiles de un trabajador de salud o las protecciones de maternidad de los gobiernos.
Una primera semana de lactancia es clave para que la misma se establezca, haya una buena prendida y tanto la mamá como el bebé se sientan cómodos.
Dos fases clave en la lactancia materna
La Alianza Mundial pro-Lactancia Materna (WABA) indica que la falta de apoyo a la lactancia materna durante la primera semana afecta negativamente a la intención general de amamantar y a la prevalencia de la lactancia materna. En este sentido, lo que suceda en la primera semana será decisivo para el posterior éxito de la lactancia materna.
Esa primera crisis requiere lograr que la madre se sienta apoyada y segura. Posteriormente, sobreviene una nueva crisis ante la reincorporación al trabajo, la cual puede hacer peligrar la continuidad de la lactancia. Existen distintas políticas creadas al respecto en pos de beneficiar a la mujer, como contar con lugares seguros e higiénicos para extraerse leche y almacenar, o bien las llamadas "hora de la lactancia" en donde efectivamente se amamanta en forma real al bebé para luego retomar las tareas laborales, entre otros ejemplos.
Claves para cerrar la brecha en la lactancia materna
-Brindar apoyo comunitario para que las mujeres puedan amamantar en cualquier momento y lugar, promoviendo su normalización y evitando la censura en espacios públicos.
-Asegurar el respeto a los derechos de maternidad reales, evitando que las mujeres tengan que elegir entre sus responsabilidades familiares y laborales.
-Garantizar que las mujeres puedan acceder a la orientación de profesionales de la salud capacitados, quienes ofrezcan apoyo útil y respetuoso para la lactancia materna.
Beneficios para todos
Para el bebé la lactancia materna favorece el apego con la madre y su desarrollo cognitivo y sensorial. Gracias al traspaso de anticuerpos, se protege al niño de enfermedades infecciosas, del síndrome de muerte súbita, de otitis y neumonía. Además, la lactancia materna previene el sobrepeso y la diabetes tipo 2 en la infancia.
Para la madre reduce los síntomas de depresión postparto, mejora la presión arterial, favorece la contracción del útero y previene las hemorragias y anemia. También reduce el riesgo de enfermedades cardíacas y cerebrovasculares, así como la diabetes tipo 2, e incluso riesgo de padecer cáncer, especialmente de mama y de cuello uterino.
Además de sus significativos beneficios para la salud y el bienestar de la madre y el bebé, la lactancia materna también representa un gran ahorro para las familias y un notable beneficio ambiental para el planeta.
Fuente: EFE.