Los embarazos adolescentes se redujeron en "más del 50%" en los últimos diez años, según informó el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) Argentina. Esta situación se debe a la "implementación de leyes y políticas sostenidas", tal como expresaron en sus redes sociales oficiales.
En este aspecto, el organismo dio cuenta de que si bien durante años el embarazo adolescente "se mantuvo en cifras alarmantes", los últimos diez años mostraron una disminución a la mitad en chicas menores de 15 años.
Entre las leyes y políticas sostenidas que expresaron como causantes de esta reducción, Unicef destacó la educación sexual integral, la salud sexual y reproductiva que habilitan el acceso autónomo de adolescentes al sistema de salud, a métodos anticonceptivos y a decisiones libres e informadas.
Una reducción necesaria
La Ley de Educación Sexual Integral, sancionada en 2006; la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) que lleva tres años vigente; y el Plan de Prevención del Embarazo No intencional en la Adolescencia (Plan ENIA), colaboran desde lo legal en que estas cifras vayan descendiendo.
Respecto del Plan ENIA, el mismo comenzó su implementación en 36 departamentos de 12 provincias del NEA, NOA y territorio bonaerense y en septiembre del año pasado se amplió a las 24 jurisdicciones que firmaron el Convenio de Adhesión al plan. Los últimos datos oficiales son de 2021 e indican un descenso del embarazo adolescente en un 57% desde 2005, y una baja, por séptimo año consecutivo, de la fecundidad adolescente.
"Es imprescindible continuar fortaleciendo las políticas públicas integrales de salud sexual y trabajar en la implementación de los protocolos de abordaje integral de embarazo en niñas y adolescentes menores de 15 años", sostuvieron desde Unicef.
En este sentido, el organismo de la ONU publicó el informe Atención de niñas y adolescentes menores de 15 años embarazadas (2019) que contempla una hoja de ruta con herramientas para orientar el trabajo de equipos de salud en su atención.
Entre los pasos a tener en cuenta, el informe destaca brindar una atención integral a partir de la detección del embarazo, evaluar la red de contención de la o el adolescente, indagar si hubo un abuso sexual, realizar exámenes clínicos y de Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) y brindar una consejería de derechos, entre otras propuestas.
"Niñas y adolescentes tienen derecho a vivir una vida libre de violencia y a que su derecho a la salud integral sea siempre garantizado", concluyó Unicef.
Fuente: Télam.