El Comité de Emergencias de la Organización Mundial de la Salud (OMDS), conformado por expertos de todo el mundo, aconsejó "no emitir el nivel más alto de alerta sanitaria" por la expansión de la viruela del mono a 50 países aunque reconocieron que el brote "constituye una emergencia y que controlarlo requerirá una respuesta “intensa”, informó hoy el sitio oficial Noticias ONU.

El Comité, luego de una reunión de tres días, resolvió por consenso aconsejar a la Director General de la OMS que no declare el nivel más alto de alerta ya que, por el momento, "no constituye una emergencia de salud pública de preocupación internacional".

La viruela del mono se ha detectado en 50 países, de todas las regiones, con 3.000 casos desde principios de mayo.

Sin embargo, el Comité reconoce unánimemente que el brote constituye una emergencia y que controlarlo requerirá una respuesta “intensa”.

“El Comité de Emergencia compartió su gran preocupación por la escala y la velocidad del brote actual, señaló muchas incógnitas y lagunas en los datos actuales y preparó un informe consensuado que refleja las diferentes opiniones del comité”, dijo Tedros Adhanom Gebreyesus, director de la OMS.

“Me aconsejaron que en este momento el evento no constituye una emergencia de salud pública de preocupación internacional, que es el nivel más alto de alerta que la OMS puede emitir, pero reconocieron que la convocatoria del propio comité refleja la creciente preocupación por la propagación internacional de la viruela del mono”, agregó.

Y, destacó que “lo que hace que el brote actual sea especialmente preocupante es la rápida y continua propagación a nuevos países y regiones, y el riesgo de una nueva transmisión sostenida en poblaciones vulnerables, como las personas inmunodeprimidas, las mujeres embarazadas y los niños”.

El Comité observó que muchos aspectos del actual brote multinacional del virus de la viruela del mono "son inusuales" y destacó "la aparición de casos en países en los que no se había documentado previamente la circulación".

Otro dato poco frecuente, según los expertos, es el hecho de que "la gran mayoría de los casos se observe entre hombres que mantienen relaciones sexuales con hombres, de corta edad, no inmunizados previamente contra la viruela", informó la ONU.

Algunos miembros sugirieron que, dado el bajo nivel de inmunidad de la población contra la infección por el virus de la viruela, existe un riesgo de transmisión en la población en general que no debería pasarse por alto.

También buscan despejar dudas acerca de los modos de transmisión; el espectro completo de presentación clínica; el periodo infeccioso; las especies reservorio y el potencial de zoonosis inversa; y el acceso a vacunas y antivirales y su eficacia en humanos.

La agencia de la ONU no recomienda la vacunación masiva contra la viruela del mono. En los pocos lugares en los que se dispone de vacunas, se están utilizando para proteger a quienes pueden estar expuestos, como los trabajadores sanitarios y el personal de laboratorio.

El Comité destacó en su informe que entre los factores que pueden provocar una reevaluación de su decisión, figuran la tasa de crecimiento de los casos notificados en los siguientes 21 días, aparición de casos entre los trabajadores del sexo; propagación significativa en países adicionales o aumentos significativos en el número de casos y la propagación en los países endémicos, entre otros.

A los expertos les preocupa la posibilidad de que se agrave la estigmatización y la vulneración de derechos de los grupos afectados, “lo que dificultaría aún más la respuesta”.