“Se denomina Síndrome de Piernas Inquietas a un conjunto de síntomas que se caracteriza por una urgente necesidad de mover las piernas, la cual se presenta de noche o a última hora de la tarde, con hormigueo, calambres, sensación de tironeo o descargas eléctricas”, indicó el especialista en Flebología Armando Schapira, quien amplió: “También puede desencadenarse al permanecer mucho tiempo sentado como consecuencia de un viaje prolongado, por ejemplo. Con el transcurso del tiempo, la intensidad de los síntomas es cada vez mayor y más frecuente, y no es raro que estos pacientes refieran importantes problemas para iniciar y mantener el sueño. Como consecuencia de esto, quien lo padece transcurre el día cansado y con falta de concentración lo que altera su desempeño laboral”.
- ¿En qué edad se presentan estos síntomas?
- Esta situación puede presentarse a edad temprana, lo que hace pensar en una predisposición familiar o bien manifestarse después de los 45 años.
- ¿Qué la desencadena?
- La pueden desencadenar la anemia, la insuficiencia renal, polineuropatías, diabetes, enfermedad de Parkinson, artritis, y ciertos fármacos. Además, puede ser desencadenada durante el embarazo.
Se sospecha que el mecanismo por el cual se dispara, se debería a un déficit de hierro en el organismo. Ello provoca una disfunción de una sustancia neurotransmisora que existe en el cerebro llamada dopamina que necesita del hierro para funcionar correctamente.
- ¿Tiene tratamiento?
- Comenzamos por concientizar al paciente un cambio en el estilo vida:
a- Alimentación balanceada.
b- Establecer una buena higiene del sueño. La fatiga tiende a empeorar los síntomas del síndrome de las piernas inquietas. Lo ideal es tener un ambiente de sueño fresco, tranquilo y cómodo; acostarse y levantarse a la misma hora todos los días; y dormir al menos siete horas por noche.
c- Hacer ejercicios moderados y regularmente puede aliviar los síntomas, pero exagerar o hacer ejercicio demasiado tarde en el día puede intensificarlos.
d- Baños y masajes. Tomar un baño tibio y masajear las piernas favorece la relajación de los músculos.
e- No resistir la necesidad de moverse. Al resistirse, es posible que los síntomas empeoren.
f- Evitar los productos que contienen cafeína, como el chocolate, el café y el té.
- ¿Prescriben medicación?
- El objetivo de toda medicación es corregir niveles de dopamina. A la vez, corregimos o suspendemos aquella medicación que toma el paciente y que puede acentuar los síntomas. Corregimos el déficit de hierro. Y damos tratamientos con relajantes musculares. También llegamos a prescribir Pregabalina u Opioides, si la sintomatología lo requiere.
- ¿Acompaña a esta patología, la enfermedad venosa?
- Muchas veces debemos tratar la patología venosa; ya que en no pocas ocasiones, quien la padece, no la percibe, pero está presente. Recurrimos al examen clínico y al Eco Doppler para diagnosticarla, y es posible, buscamos aliviar la sintomatología con las medidas arriba señaladas; agregando el uso de medias elásticas y eventualmente, prescribimos algún venotónico.