Con el comienzo del calorcito, muchos comienzan a pensar qué, cuánto y cómo comen. Pero hay ciertos hábitos que parecen "lógicos" a la hora de bajar de peso, y en realidad nos juegan muy en contra.

El portal 20minutos.es hizo una lista de estos hábitos que hacen que engordemos sin darnos cuenta. 

1. Abusar de los alimentos light

Puede ser interesante introducir los alimentos light en nuestras comidas si estamos haciendo una dieta, sin embargo, es conveniente tener en cuenta los siguientes consejos que nos ofrece la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) de España.

Leer la etiqueta nutricional con atención, ya que un alimento light puede tener un alto contenido de azúcares y grasas cuya cantidad no está recomendada para un plan de pérdida de peso.

No abusar de su consumo, pues se pueden llegar a consumir las mismas calorías que el alimento en su versión normal. El hecho de que sea light no significa que no se deba controlar la ingesta.

Asimismo, la OCU plantea la posibilidad de comer menos de aquellos alimentos que no son light si optar por estos últimos supone un gran incremento del precio de la compra habitual.

2. Saltarse las comidas

A medida que la dieta empieza a arrojar algún resultado, puede que se tenga la tentación de saltarse alguna comida. Esto, en ocasiones, sucede porque o no se tiene tanta hambre o lo que se pretende son resultados más rápidos.

Pero, la OCU lo deja muy claro y es que "no hacer la primera comida del día no ayuda”. Si bien algunas personas no tienen un gran apetito por las mañanas, es conveniente que coman algo ligero o posterguen el desayuno unas horas más adelante sin saltárselo.

La razón por la que esto es mejor que no hacer esta comida, o alguna otra, está en que no conseguiremos mantener esa sensación de saciedad hasta la próxima ingesta de alimentos. Como consecuencia puede que se produzca el famoso picoteo.

3. No hacer ejercicio

A pesar de estar siguiendo una dieta, es posible que existan momentos en los que engordemos sin darnos cuenta debido al sedentarismo. Un hábito que dificulta el hecho de poder seguir un plan de comidas saludable y que evita quemar las calorías que podrían favorecer a la pérdida de peso.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), “Al menos un 60% de la población mundial no realiza la actividad física necesaria […]”. Una cifra elevada y que constituye uno de los hábitos que pueden hacer que ganemos peso sin darnos cuenta.

4. Seguir bebiendo alcohol

Quizás hayamos leído esto en alguna ocasión y es que, sí, el alcohol engorda. Por eso, si solemos beber con bastante frecuencia y sin moderación, este puede ser uno de los hábitos que nos están impidiendo perder peso.

La OCU indica que “el alcohol aporta 7 kcal/g, más que los hidratos de carbono o las proteínas”. Por ello, es importante moderar su consumo o, incluso, retirar esta bebida de nuestra dieta.

5. Consumir productos para adelgazar

Pastillas, bebidas, sustitutivos de una comida… seguramente en más de una ocasión nos hemos encontrado con estas opciones para bajar de peso. Sin embargo, esto de nada servirá si continuamos comiendo mal, nos saltamos las comidas o no hacemos ningún tipo de actividad física.

Los productos para adelgazar no tienen la suficiente evidencia científica que los convierta en una opción mucho mejor que controlar las porciones, hacer ejercicio, comer más sano (frutas y verduras), eliminar malos hábitos como el alcohol, etc. Por lo tanto, estos productos pueden hacer que engordemos sin darnos cuenta porque no están haciendo ningún efecto.

Estos son algunos de los hábitos que por desconocimiento pueden hacer que engordemos cuando deseamos que suceda todo lo contrario. Por esta razón, y siempre y cuando tengamos alguna duda, lo mejor que podemos hacer es acudir a un nutricionista que nos oriente y nos explique de qué forma comenzar un plan para perder peso de una manera eficaz y sin efecto rebote.

Fuente: 20minutos