Mariano Galíndez (MG): ¡Hola! Qué linda semana para encontrarme con alguien de Independiente.
David Narciso (DN): Nada de fútbol. Vamos directo a lo nuestro. Por ejemplo, los cambios a la “ley de alquileres”. Entiendo que la oposición hace rato que quería hacer cambios y que incluso el oficialismo admitía la necesidad de algún retoque, pero ¿era éste el mejor momento para discutir reformas?
MG: ¿Por qué lo decís?
DN: Intuyo que la situación macroeconómica del país enturbia toda la discusión. Y que hay cuestiones que se atribuyen a la ley, pero que están más vinculadas a la coyuntura crítica que atravesamos.
MG: Coincido en que el principal problema es económico. Los alquileres son extremadamente altos para los inquilinos y la renta es baja para quien hizo una fuerte inversión en dólares para comprar un inmueble. Todos pierden. El destruido poder adquisitivo de los salarios y la disparada inflacionaria están en el centro de los problemas del mercado locatario.
DN: ¿Entonces por qué se focaliza tanto en la ley?
MG: Es que hay coincidencia entre los operadores inmobiliarios de que la ley empeoró mucho el panorama, retrayendo la oferta de inmuebles y por ende aumentando los precios. El jueves, en Radiopolis, hablamos con el presidente del Colegio de Corredores Inmobiliarios, Andrés Gariboldi, y contó que en el portal web tienen, que se llama Propia, hay 64.000 propiedades a la venta, pero sólo 480 disponibles para alquilar.
DN: Cuánta gente que puede tener cerrado el departamento, prescindir del alquiler y pagar impuestos, expensas, etc. Pienso que por lo general se pone el ejemplo de los jubilados que tienen el alquiler de un departamento que compraron con sus ahorros y eso les permite vivir un poco mejor… En fin, vuelvo al principio: ¿no hay oferta por la ley o por lo que provoca la coyuntura económica? Si el propietario ajusta el precio del alquiler una vez al año, con la inflación actual pierde, pero en un contexto de mayor estabilidad no debería ser así.
MG: Es que la ley quitó aún más incentivos para que haya oferta.
DN: De hecho, el objetivo de la ley era generar una mayor estabilidad en el precio de los alquileres con contratos a tres años y una actualización anual objetiva. ¿Te imaginas lo que sería si estuviera vigente la norma anterior, completamente desregulada, lo que sería hoy para los inquilinos?
MG: Pero lo que proponen las empresas no es eso. Y otro punto en el que hizo hincapié Gariboldi es que los más perjudicados son los inquilinos porque, además del precio alto, al haber poca oferta no pueden elegir la zona que le gustaría, cerca del colegio de los hijos, de su trabajo, etc.
DN: Comparto, pero me hace ruido que la única forma de incrementar la oferta sea meterle reformas que vuelven a inclinar la balanza a favor del locador. Está bien que estemos en la era Milei, pero todos sabemos que individuos libres que pactan libremente no funciona en casos donde las relaciones de fuerza son dispares.
MG: ¿Y ahora la relación es en favor del inquilino? Con esta inflación desbocada, todo está revuelto, pero en los años anteriores (con algo menos de inflación), ¿los alquileres habían dejado de ser un drama? Es más, cada año fue peor. Y te digo apenas empezó a regir la ley, la suba dispuesta (en base al índice del Banco Central) era mayor a la que venían negociando los privados. Te agrego que, hasta en cierto punto, en ese primer momento hasta benefició a las inmobiliarias que no tenían que negociar el precio de actualización porque venía establecido por el Banco Central y muchas veces era mayor al que el propietario hubiese podido acordar. Cuando la inflación se salió de cuaje, el cantar ya fue otro.
DN: Como digas, pero me hace ruido que se busca reemplazar el índice combinado entre IPC y salarios por un abanico de opciones que las partes pueden “convenir libremente”. Cualquiera que alguna vez haya alquilado algo para vivir sabe que no funciona así. Que por regla el locador pone sus condiciones y si te gusta bien, y si no anda a buscarte otra cosa.
MG: Claramente, la balanza en la negociación está inclinada a favor del propietario. De eso no hay duda por más que me corro de la visión de que se trata de un mercado concentrado. Todo lo contrario. Obvio que hay familias y empresas con muchos inmuebles, pero debe ser el mercado con la oferta más atomizada que hay. Lo que digo es que si a la realidad de que hay menos inmuebles que inquilinos -porque la desaparición del crédito hipotecario borró del mapa la posibilidad de la vivienda propia-, y si la oferta que hay encima se retira, los precios se van para arriba. Y eso, buscado o no, produjo la ley que se pretende ahora cambiar.
DN: El asunto es que cuando tenés millones de personas que alquilan vivienda, el 20 o 30% de los hogares según la ciudad, con una informalidad laboral del 35%, salarios en caída, y sin acceso a vivienda propia, estás ante un problema social que necesita una respuesta, y la única forma es protegiendo el acceso a la vivienda. El caso extremo fue la pandemia.
MG: Cuando los gobiernos prohibieron los desalojos y congelaron los alquileres.
DN: Este gobierno y varios de otros países.
MG: ¿Y esta ley protegió a los inquilinos? ¿Cuánto les mejoró y cuánto les empeoró? No veo inquilinos diciendo “es justo lo que estábamos pagando, no cambien la ley”. Veo más posiciones ideológicas en defensa de la ley por concebir que la regulación estatal del mercado es lo mejor que la búsqueda de soluciones concretas para que alquilar deje de desangrar a las familias.
DN: A mí me parece lo mismo, pero al revés. Me suena que la reforma obedece a una mirada ideológica que ve el tema del alquiler como subsidiario del negocio y la inversión inmobiliaria, lo que la lleva a favorecer a una de las partes. Por eso Milei corre por derecha a JXC y les dice: “No sean tibios, si van a desregular háganlo bien y directamente deroguen la ley”.
MG: Pregunto: ¿por qué los senadores provinciales tienen cajoneado un proyecto, con media sanción de Diputados, que baja la presión del Sellado en los contratos?
DN: Son esas cosas inexplicables del Senado santafesino. Porque el proyecto no es una desgravación generalizada, sino focalizada para determinadas tipo de viviendas y propietarios.
MG: Y hablando de cosas que pasan en el ambiente legislativo, en la semana voy a llamar a Estévez y a Fein para preguntar por qué el socialismo se abstuvo de votar. Y ya que estamos por el lado de los ladrillos, te cuento que ayer hubo una importante reunión en la Cámara de la Construcción con el referente económico de Marcelo Lewandowski, Jorge Simón, actual número dos de Economía.
DN: Pero ya se habían reunido los constructores con el candidato oficial el martes,
MG: Así es. El tema es que en esa reunión les presentó un plan de viviendas que incluye un esquema de financiamiento que les interesó mucho y por eso querían un análisis más en detalle.
DN: ¿De qué se trata?
MG: El plan de viviendas prevé la creación de un fideicomiso denominado “Fideicomiso de inclusión financiera para fomentar el régimen de vivienda promovida con destino a casa habitación”, que estará destinado a quienes no tienen casa propia y que incluye créditos que cubrirían hasta el 85% del costo de la vivienda a pagar en 10 años a una tasa interés del 60% del vigente en plaza.
DN: ¿Y cómo se financia?
MG: El patrimonio del fideicomiso se conformará de los flujos de amortizaciones, actualizaciones, intereses de los bonos T2X4, TX26 y TX28 y TX31 que reciba la provincia durante los años 2024, 2025, 2026 y 2027, y de todo otro ingreso o incremento producido por el fideicomiso. El valor de esos bonos actualizados al 30 de junio de 2023 asciende a 155.000 millones de pesos, equivalente al presupuesto de la Municipalidad y al costo de 15.000 viviendas aproximadamente.
DN: Una cifra similar al presupuesto de la Municipalidad de Rosario en 2023.
MG: Así es. Y como el plan les interesó tanto, parece que los constructores lo quieren hacer propio para llevárselo a quien sea el gobernador electo, una vez que pase la espuma electoral. Sobre todo, porque del lado de Pullaro todavía no mostraron quién sería el referente para Infraestructura y qué planes tiene para impulsar la obra pública.
DN: Veo que de manera constante venís insistiendo con la necesidad de un shock de inversiones en infraestructura.
MG: Es que Santa Fe está sostenida sobre una infraestructura que cruje. Pero aprovechando que estamos por el lado de Lewandowski, este martes fue la cena con empresarios para recaudar fondos. Te cuento que hubo unos 500 hombres de negocios en Metropolitano.
DN: ¿Qué sacaste?
MG: El apoyo principal es el del sector industrial. El sector bien metalúrgico, metalmecánico. Los referentes de Fisfe, Aim y los centros industriales del interior de la provincia fueron los que coparon las mesas. En la mesa principal estaba, por ejemplo, Leonardo Jacobson, de Liliana.
DN: Es que la industria regional comulga con el modelo de base industrialista que está referenciado en el justicialismo provincial y nacional, sobre todo ahora que hay una avanzada liberal.
MG: También estuvieron muchos referentes del sector de la construcción, pero los contratistas de obra publica -por la lógica de su negocio- están obligados a estar bien siempre con todos.
DN: ¿Estuvo Monteverde?
MG: No estuvo. En el acto, hablaron brevemente Cavatorta y Frana y antes de Lewandowski, el gobernador -y candidato a diputado- se despachó con un discurso de 45 minutos.
DN: Al final, en una semana te viste un partido entero con Perotti porque en el jueves en el acto por el 135 aniversario de la Bolsa también dio un discurso de 45 minutos.
MG: Si!! Jajaja. Y encima a la Bolsa llegó una hora y media tarde, lo que generó más de un ceño fruncido en el empresariado. Hubo varios que le pidieron al presidente de la entidad, Miguel Simioni, que no lo espere y arranque.
DN: Pero lo esperó.
MG: Como gesto a Perotti por asistir al evento (y en el discurso lo hizo público ya que, comentó, que al igual que Javkin siempre dieron la cara, pese a que en muchos temas la Bolsa los criticó a ambos) y también para mostrar la ausencia del gobierno nacional. “Hay una silla vacía”, dijo en el acto. Y luego despotricó por la preferencia de los funcionarios nacionales “por los sets televisivos de Buenos Aires en lugar de venir a escuchar el reclamo y las propuestas del interior productivo”.
DN: Tampoco estuvieron los candidatos presidenciales
MG: Esa ausencia sirvió una vez más para que, en el coctail posterior al evento, se insista con que Rosario debe rearmar un lobby empresarial.
DN: Y, me imagino, otra vez muchos mirando el ejemplo de Córdoba.
MG: Imaginas bien. Y volvemos al mismo tema. El lobby sale plata, y ahí todos miran para el costado.
DN: ¿Qué viste del círculo rojo regional sobre las elecciones?
MG: El debate es si Milei gana en primera o en segunda vuelta. Así de simple. Bullrich, desdibujada ante los ojos empresarios, salvo los que tienen compromisos políticos, negocios, intereses o familiares en las listas, como los de la Fundación Libertad. Y salvo los dirigentes industriales presentes en el acto, Massa no convence ni a los empresarios que apostaron en las Paso al cambio moderado de Rodríguez Larreta.
DN: ¿Pero viste apoyo directo empresarial a Milei?
MG: Muy pocos (casi nadie) dijo que lo votó. Viste que el voto a Mile en algunos sectores se parece al de Menem en 1995. El jueves en la Bolsa solo jóvenes operadores y empresarios se hicieron cargo. FIijate que, precisamente, fue ese mismo grupo que -junto con la Fundación Libertad- criticaron a la Bolsa por haber invitado a Juan Monteverde al acto.
DN: No entiendo, francamente, esa crítica
MG: Viste que el liberalismo argentino tiene una larga tradición autoritaria. Tal vez viene por ese lado.
DN: Me quedo con la postura de la Bolsa de no cerrarse y sí de buscar abrirse y tender puentes con los que piensan distinto para buscar puntos de encuentro y no incrementar divisiones.
MG: Como vos decís, me quedó con los nuevos aires que se están respirando en algunas entidades empresarias, en este caso la Bolsa, que busca impulsar los intereses de sus asociados, pero escuchando y dialogando con el resto más que queriendo incendiar todo.
DN: Volvamos con las elecciones provinciales
MG: Más allá de lo económico -que está bien picante- estamos a 16 días de las elecciones en Santa Fe, y lo que veo es que la seguridad está copando la agenda a full, sobre todo luego de la escalada de robos en masa en algunas provincias y los intentos en Rosario. Javkin esta semana se reunió con Pullaro para repasar un futuro plan de seguridad y después inauguró el Centro de Monitoreo con tecnología de inteligencia artificial.
DN: Coincido con esa mirada, claramente es el principal terreno donde se sitúan los principales candidatos para hablarle al electorado, en especial el Gran Rosario. ¿Te das cuenta de que es el mismo eje de campaña que hace cuatro años?
MG: Lo que quiere decir que nada cambió, o mejor dicho cambió para mal.
DN: Bueno, Javkin, con Pullaro al lado, dijo que esta es una ciudad a la que abandonaron. Entiendo que la crítica era tanto al gobierno provincial como nacional.
MG: Y a la vez fue muy elogioso con Pullaro. ¿Es la carta que Javkin ofrece en el tema seguridad para renovar las esperanza en los rosarinos?
DN: Y eso que hubo cortocircuitos de sobra entre ambos. Pullaro también muestra predisposición para ayudar a Javkin a ser reelecto, como la reunión de esta semana en el distrito Sudoeste con candidatos y equipos técnicos. Monteverde también le da centralidad a la seguridad. Ya su eslogan es Rosario Sin Miedo, que interpreta acabadamente el sentir de la ciudad.
MG: Y evita promesas al estilo “La paz y el orden” de Perotti.
DN: Otro dato significativo de esta segunda etapa de la campaña es que también Marcelo Lewandowski decidió ir a buscar a Pullaro al terreno de la seguridad, que es en el que mejor se desenvuelve el exministro. Es como ir a meterse a la boca del lobo.
MG: No tiene demasiadas opciones después del escenario electoral desfavorable en la que está el peronismo. Con apenas 20 días de campaña y un rival que se escapó muy lejos en las Paso, recurre a lo que tiene a mano.
DN: Está haciendo lo que puede hacer. Si después da resultado o no es otro cantar. Su andarivel es muy fino: identificar a Pullaro con el pasado por su función como ministro entre 2015 y 2019, y aclarar que el presente actual no le gusta. Fijate que lo único que toma de seguridad de Perotti es la reapertura de comisarías: “A quién se le ocurre cerrar comisarías”, dice el spot de campaña en relación a una de las políticas que llevo adelante Pullaro.
MG: ¿Y Pullaro qué dice?
DN: Que va a retomar ese plan que había puesto en marcha y que la gestión actual no continuó. Implicaba refuncionalizar todo el entramado de comisarías en seis estaciones policiales, una por distrito, y la policía en la calle, no en la comisaría.
MG: Son dos visiones bien diferenciadas. Hablando de Pullaro y Perotti…, tuvieron su primer gran cortocircuito en la Legislatura por la aprobación de fiscales y defensores. La gente de Pullaro ya habla “de transición”. ¡Están confiados! ¿No es mucho?
DN: …Y en el peronismo les recuerdan que por ahora sólo ganaron una primaria. Parece que se vienen 15 días tensos y, si se confirma el triunfo de la oposición, una transición con pronóstico reservado. Te leo mañana en el Run-Run.
MG: Y te busco el domingo a la noche. Está el debate por Canal 3 de los candidatos a intendente y “el tarot político” de Damián Schwartein, por Radio2, pronosticó que será muy interesante, así que cambiemos algunas fichitas de cómo lo vimos.
DN: Dale. Abrazo
MG: Chauuuuuu