A poco más de una semana de que termine su gobierno, este jueves se conoció que el presidente Mauricio Macri otorgó indemnizaciones para los puestos más altos del Estado.
El decreto 788/19 fue publicado el pasado 25 de noviembre e implica un nuevo mecanismo de jerarquización de los funcionarios. Establece que la estabilidad en la alta administración pública solo se pierde por tres causales: evaluaciones de desempeño insuficientes, sanciones disciplinarias o una reestructuración que implique la supresión del puesto.
Por las dos primeras causales, no se prevé indemnización alguna. Pero en caso de que la persona pierda su cargo por una reestructuración del organigrama estarán previstas las compensaciones, lo que en rigor, significa que los funcionarios designados en la era Macri deberán obtener una compensación.
Según publicó diario Perfil, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) salió a repudiar la medida por considerar que "crea una carrera administrativa de funcionarios" con sueldos entre 100 mil y 200 mil pesos.
Luciano Fernández, secretaria general de ATE Capital, caracterizó en contacto con Tiempo Argentino la nueva norma como “un intento claro de colonizar el Estado nacional con la fuerza política que se está yendo. Le quieren agregar una dificultad más al presidente que está llegando”.