El candidato a la presidencia por la Libertad Avanza y actual diputado nacional por la ciudad de Buenos Aires, Javier Milei, desembarcó en la Cámara baja en diciembre de 2021 tras ser electa su lista por 313.808 votos que representaron el 17,05% de los que fueron a las urnas. Actualmente, conforma su bloque junto con quien hoy es su compañera de fórmula, Victoria Villarruel.
De acuerdo a las estadísticas proporcionadas por la Cámara de Diputados de la Nación sobre un total de 115 votaciones, desde que asumió su banca Milei estuvo ausente en 51 votaciones, votó por la afirmativa en 21, por la negativa en 43 y jamás se abstuvo.
Tras el gran respaldo que obtuvo en las internas nacionales del pasado domingo, Rosario3 y el programa Podría Ser Peor (Radio 2) realizó un repaso de la actividad legislativa del candidato a la presidencia para no sólo conocer cómo piensa por lo que expresa en declaraciones mediáticas, sino cómo efectivamente su ideario “libertario” se sustanció a la hora de dar definiciones.
Javier Milei se ausentó en la votación del proyecto de acompañamiento de hijo en gestación o recién nacido, al igual que en la última exención de Ganancias para trabajadores de la salud que implicaba -entre otros puntos- que las horas extras quedaran exentas del gravamen.
Tampoco estuvo durante el tratamiento de la prevención de lavado de activos ni cuando se abordó en el recinto el programa para la atención de la pubertad precoz o la ley de alivio fiscal para pequeños contribuyentes y autónomos.
Votó de manera negativa la ley nacional de respuesta integral al VIH, hepatitis y tuberculosis y tampoco avaló el marco regulatorio para el desarrollo de la industria del cannabis medicinal.
El candidato a la presidencia que quiere volver a discutir la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo y dice estar a favor de la vida, contradictoriamente, votó en contra del programa de cardiopatías congénitas, una anomalía en la estructura del corazón que representa una de las primeras causas de mortalidad infantil durante el primer año de vida. En una entrevista televisiva, el diputado Milei argumentó que votó por la negativa “porque implicaba más presencia del Estado interfiriendo en la vida de los individuos e implicaba más gastos” y reafirmó que su voto fue “en función del ideario liberal”.
Javier Milei votó, además, en contra de la Ley Olimpia, normativa que incorpora la violencia contra las mujeres en entornos digitales materializados, por ejemplo, en extorsiones o difusión de imágenes íntimas sin consentimiento. Su voto junto a la de su compañera de bancada fueron los únicos dos negativos en el recinto.
Asimismo, se expresó en contra del Plan de Pago de Deuda Previsional, que permite que puedan acceder a la jubilación aquellos que ya cumplieron o estén por cumplir la edad jubilatoria y no cuentan con los 30 años de aportes.
También votó en contra de la ley alcoholemia cero para todos los conductores, proyecto que luego fue sancionado definitivamente por la Cámara de Senadores e impulsado por organizaciones sociales y familiares de víctimas de accidentes de tránsito. Votó en contra del régimen de promoción de la industria automotriz-autopartista y su cadena de valor así como en contra de la ley de promoción y producción de la biotecnología moderna y la nanotecnología, casi en consonancia con sus declaraciones de los últimos días en contra del Conicet y sus aportes científicos.
Por el contrario, con su voto el diputado Milei aprobó la implementación de la boleta única papel en las elecciones, el Sistema de Justicia Penal para Santa Fe y la modificación sobre el certificado único de discapacidad, entre otros.
Se viene un "nuevo" Congreso
En un Congreso que en la actualidad encuentra serias dificultades para obtener el quórum necesario para sesionar, si se ratifica el resultado electoral del domingo pasado las relaciones de fuerza dentro de la Cámara de Senadores como de Diputados se verán aún más alteradas.
Con la actual composición, ninguna de las fuerzas políticas tiene la mayoría parlamentaria. Si la proyección de reparto de bancas se confirma en las elecciones del 22 de octubre, la Libertad Avanza pasaría a tener unas 40 bancas de las 2 bancas que tiene en la Cámara baja y tendría por primera vez representación en la Cámara alta con 8 legisladores.
Más que nunca hará falta diálogo y consenso, el mismo que todos los sectores propugnan pero que en la práctica, en más de una oportunidad, no ejercen.
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