La situación crítica en materia de violencia que se vive en barrio Ludueña escaló a un nuevo nivel con el ataque a la comisaría 12ª ubicada en Solís y Casilda. El hecho ocurrió durante la madrugada del sábado cuando la seccional fue baleada por dos desconocidos que circulaban en moto.
Según informó el periodista Agustín Lago en Radiópolis Weekend (Radio 2), cerca de las 4.15 de la madrugada, los agresores pasaron en una enduro color negro y el acompañante sacó un arma con el que realizó al menos 15 detonaciones. Cinco impactaron en la mampostería, cuatro en los vidrios blindados, uno en la puerta de ingreso y cinco contra un móvil del Comando Radioeléctrico.
Casualmente el patrullero se había acercado a la comisaría para entregar un acta de procedimiento de una balacera que ocurrió también durante la madrugada en Felipe Moré al 100 bis. Cabe destacar que esa dirección ya había sido atacada dos veces esta semana y este sábado sumó una tercera balacera.
Tras el ataque, los agentes del Comando Radioeléctrico iniciaron una corta persecución contra los agresores, pero rápidamente los perdieron y desestimaron la búsqueda para regresar a la comisaría donde había cinco agentes trabajando que no sufrieron heridas.
Personal de la Agencia de Investigación Criminal trabajó en el lugar relevando la zona y levantando las vainas servidas dispersas por la cinta asfáltica y restos de plomo y encamisados en los lugares del impacto.
La investigación por el ataque quedó a cargo del fiscal Ocariz quien pidió el relevamiento de cámara y la toma de declaración a los testigos.