“Lo atacaron por ser pariente, nada más. No les importa nada”. No sin ocultar cierta bronca, una fuente de la investigación se refirió al ataque a tiros que sufrió un hombre en Empalme Graneros en la tarde del jueves. Miguel Eduardo Ibáñez (54 años) se encuentra hospitalizado en terapia intensiva tras haber recibido cuatro balazos en Campbell al 1200 bis, una zona patrullada por Gendarmería Nacional (GNA) luego del brote de violencia que surgió con el asesinato del niño Máximo Gerez, víctima involuntaria de un tiroteo contra un búnker en Los Pumitas, un sector cercano en ese barrio del noroeste.
La víctima de la balacera, sostuvieron fuentes de la causa, guarda una relación de parentesco con Alex “Araña” Ibáñez, un recluso sospechado de ordenar el ataque al búnker del apodado Salteño, que el 1º de marzo se cobró la vida de Máximo Gérez en Cabal al 1300 bis.
Los pesquisas creen que el ataque a Miguel Eduardo posee relación con el contexto de disputas territoriales entre bandas dedicadas al narcomenudeo, pero aseguraron que nada hace presumir que la víctima sea protagonista de esos conflictos. “Es gente trabajo; la familia está muy consternada”. En las últimas horas, en las redes aparecieron posteos para solicitar oraciones para la recuperación del hombre, que fue sometido a una operación en el Hospital Eva Perón.
El ataque tuvo lugar cerca de las 16 en Campbell 1200 bis, cuando Miguel Eduardo iba a entrar a su casa. Un hombre en moto se le acercó y sin mediar palabra le efectuó al menos cuatro disparos.
En septiembre de 2020, a metros de ese lugar fue detenido Arañita Ibáñez, como parte de la investigación del crimen de la adolescente Ticiana Espósito, otra víctima fatal de una bala que no era para ella. Por ese caso, Arañita Ibáñez fue condenado por encubrimiento y tenencia de arma. La causa tiene otros tres condenados en juicio abreviados.
El domicilio volvió a ser allanado el 5 de marzo en ocasión de una redada de la División Homicidios ordenada por el fiscal Adrián Spelta para dar con los homicidas de Máximo Gérez. Del lugar se llevaron detenido a Nicolás Castillo, primo de Arañita. Junto con Maximiliano Castillo, Nicolás fue imputado como uno de los ocupantes del Honda Civic que disparó sobre el búnker regenteando por Cristian “Salteño” Villázon, ataque que se cobró la vida de Máximo.