Uno de los imputados por la saga de balaceras a comisarías, escuelas y una unidad penitenciaria tenía un trabajo formal en blanco y en sus tiempos libres oficiaba de “sicario y tiratiros”. Así lo indicaron los fiscales Franco Carbone y Valeria Haurigot este miércoles al término de la extensa audiencia imputativa contra cuatro sospechosos, entre los que sobresale la figura del interno Francisco “Fran” Riquelme en calidad de instigador de los hechos cometidos entre abril y mayo de 2023.

Los funcionarios del Ministerio Público de la Acusación aseguraron que el peso de la evidencia presentada contra Riquelme, Eric Gabriel Enrique; Kevin Leandro Sosa y Alexis David “Paisa” Álvarez ya ameritaría ir a juicio. Y así lo destacó el juez Florentino Malaponte, que dictó la prisión preventiva por el plazo de ley para los imputados por delitos de intimidación pública, daño agravado, amenazas, encubrimiento y portación y abuso de arma.

En el caso de Enrique (23 años), que cayó detenido con una ametralladora el 26 de abril en un operativo preventivo de la Policía Federal, los fiscales indicaron que poseía un trabajo registrado y a la par cometía hechos de sicariato y balaceras. También, agregaron, que hay pendientes imputaciones por hechos “muy graves”.

Además, Carbone y Haurigot dijeron que los tiratiros de Riquelme registraban los hechos con videos, esenciales para cobrar el pago por la balacera o asesinato cometido. En algunos casos, se trataba de “videos cortitos” que registraban la maniobra como una “especie de rendición de cuentas para obtener el pago”, a lo que se suma la mención mediática de los hechos.

Los fiscales indicaron que en la causa existen audios y videos que “denotan el desprecio por la comunidad; el festejo por la suspensión de clases y la crueldad”. Y que los imputados buscaban “generar conmoción pública e infundir temor y causar intranquilidad”.

Uno de los videos recuperados del teléfono de Enrique, en el que se escucha a una persona festejar la suspensión de clases. (MPA)

Haurigot indicó que la investigación comenzó en marzo con “los primeros anoticiamientos de incidentes con escuelas”.

“Dividimos la investigación en hechos de menor jerarquía cometidos, posiblemente, por menores en otro tipo de contexto y hechos más graves”, indicó.

Puntualmente, el cuarteto fue acusado de balear dos veces la escuela "Rosa Ziperovich", la institución educativa "José Mármol", la cárcel de 27 de Febrero al 7800 y las comisarías 16ª y 20ª, atentados ocurridos entre abril y mayo.

La fiscal destacó la colaboración de los docentes, de empleados del servicio penitenciario, autoridades, y de la Brigada de Balaceras de la Agencia de Investigación Criminal (AIC).