La Fiscalía Federal N° 1 de Rosario, a cargo de Javier Arzubi Calvo, requirió la elevación a juicio de la causa en la que se investigó al autor de los disparos al edificio de los tribunales federales de Oroño al 900, en la madrugada del 28 de septiembre de 2022.
Tras considerar que se encuentra completa la instrucción, el fiscal solicitó que se eleve la causa contra Guillermo Sebastián Camarasa, a quien acusó como autor de los delitos de intimidación pública y/o amenazas agravadas y portación ilegal de arma de guerra agravada, en concurso real, indicó el portal Fiscales.
Tras el atentado a la sede judicial, la Fiscalía Federal N°1 dispuso una multiplicidad de medidas investigativas, con la colaboración de personal de la Unidad de Investigación Antiterrorista de la Policía Federal Argentina (PFA), que permitieron individualizar a la persona que realizó dos disparos que impactaron en la garita de seguridad de la Prefectura Naval Argentina ubicada en el interior del predio donde funcionan juzgados, tribunales orales y fiscalías federales de Rosario.
El análisis de informes de empresas de telefonía y de las filmaciones captadas por decenas de cámaras de seguridad posibilitó la reconstrucción del trayecto realizado por Camarasa. La fiscalía pudo determinar que el imputado residía en plena zona céntrica , en San Lorenzo al 2200, a escasos metros del edificio que resultó blanco del ataque.
Tal como surge del requerimiento de elevación a juicio, el imputado realizó caminando el recorrido desde su domicilio hacia la sede judicial. Los informes relevados en la investigación precisaron que esto ocurrió en escasos minutos, dado que la distancia que lo separaba era de 600 metros. En efecto, se corroboró tras el ataque, el acusado retornó a pie.
En el transcurso de la investigación se pudo comprobar que Camarasa utilizaba gran cantidad de celulares y que contaba además con antecedentes de condena de prisión efectiva dictada en 2019 por el delito de robo calificado por el uso de arma de fuego y por la utilización de un menor de edad para cometerlo en un hecho cometido el 29 de octubre de 2011.
Según se desprende de la causa, varios testigos refirieron que, con posterioridad al día en que ocurrieron los hechos, observaron a Camarasa caminando por la puerta del edificio de los tribunales federales.
Además, de las tareas realizadas por la PFA surgió que las características físicas de Camarasa coincidían con las del sujeto que efectuó el disparo, que residía en San Lorenzo al 2200 y que allí lo observaron cuando arrojaba a un recipiente de basura municipal una bolsa que contenía un par de zapatillas de color negras, un blister de tarjeta SIM y anotaciones.
Todos estos elementos fueron resguardados por la PFA, ya que se trató de material probatorio relevante para la causa.
Camarasa fue detenido el 12 de octubre de 2022, tras dos allanamientos, en los que además se secuestraron prendas coincidentes con las que vestía el imputado momento del hecho.
Desde la fiscalía se realizaron, además, diversas medidas para determinar la participación de terceros en los hechos investigados, porque de las intervenciones telefónicas realizadas se corroboró que Camarasa mantuvo –desde el 28 de agosto hasta el 17 de septiembre del 2022– 38 comunicaciones con abonados correspondientes al Servicio Penitenciario Federal de Rawson, Chubut.
Particularmente, en filmaciones del interior de penal se pudo ver al rosarino René “Brujo” Ungaro –que había sido trasladado recientemente a Rawson– hablar por teléfono fijo en horarios coincidentes con las llamadas de Cammarasa, pero como la Fiscalía no pudo determinar el contenido de las conversaciones. Ungaro, dijeron fuentes federales, fue identificado como “amigo” de Cammarasa, y pese a que estuvo investigado como presunto instigador del ataque, no llegó a ser procesado.