Manuel Elías “Carita” Martínez (26), un soldadito de la banda de Pablo Nicolás Camino, fue condenado este viernes a 7 años de prisión tras hacerse cargo de ser miembro de una banda tributaria de los Monos, y de haber cometido dos balaceras contra viviendas en plena cuarentena del coronavirus. La pena se dictó por acuerdo de partes a más de tres año de la detención de Martínez. En su celular aparecieron conversaciones comprometedoras y fotos donde se lo veía manipulando armas de fuego que luego se convirtieron en pruebas en su contra.
Carita Martínez cayó detenido en octubre de 2020 en Nuevo Alberdi y terminó acusado como uno de los principales lugartenientes de la banda de Pablo “Nico” Camino mientras este estaba alojado en la cárcel de Piñero. Posteriormente, Pablo Camino fue trasladado a la cárcel federal de Rawson. Y este 2023 terminó imputado de liderar otra gavilla violenta, a la que se le atribuyó el crimen de Lorenzo “Jimi” Altamirano, entre otros hechos.
Según los fiscales, esta primera banda de Camino que contó con Carita Martínez entre sus filas procuró dominar barrios de la zona oeste como Godoy, Villa Nueva y el Bajo Cullen –un sector de Triángulo– y excluir de allí a bandas antagónicas con el fin de obtener beneficios económicos producto de diversas actividades ilícitas.
El grueso de los hechos imputados a Carita se conoció en octubre de 2021 cuando el fiscal Pablo Socca imputó a 16 personas por una serie de balaceras en el marco de un conflicto contra “la banda de Joel Lozano y Nikito Ríos”. Ríos fue ejecutado en septiembre de 2020 por el sicario Brian Méndez, otro integrante de la banda de Camino que fue condenado a perpetua, según el veredicto de un juicio oral reciente.
La casa de Carita Martínez, ubicada en Amenabar al 6100 fue tiroteada también en septiembre de 2020, en un mes en el cual las balaceras entre la banda de Camino y Joel Lozano eran constantes, de acuerdo con la Fiscalía.
Al caer detenido Carita Martínez la Fiscalía le mandó a peritar su celular y surgieron fotos y chats que terminaron como parte de la prueba en su contra. Unas de las postales recuperadas era una selfie con su abuela y un revólver. La condena impuesta fue a 7 años como miembro de asociación ilícita y dos hechos de abuso de arma. El acuerdo fue homologado por el juez Gustavo Pérez Urrechu.
Además de ser uno de los “brazos armados” de la banda la fiscalía le atribuyó a Carita regentear un búnker de drogas ubicado en Fraga al 3000 y otro de Rouillón y Doctor Riva.
El acuerdo también contempla un caso de disparos contra una vivienda de Dean Funes al 7100 –del 4 de octubre de 2020–, un hecho de amenazas y finalmente otro tiroteo contra una vivienda de Saavedra al 3700, de 9 de octubre, un día antes de su detención.