La fiscal Gisela Paolicelli agravó este lunes la imputación a los dos adultos ya detenidos por encubrir a los menores sospechosos de atentar a balazos contra el policía Gabriel Sanabria, quien a un mes de ser herido comienza a dar muestras de mejoría en la sala de terapia intensiva del Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca).
En una audiencia de revisión de medida cautelar, ya que el plazo de prisión preventiva estaba pronto a vencer, la fiscal les sumó el delito de tenencia de armas. Y la jueza Melania Carrara luego de la evidencia expuesta prorrogó para ambos la detención por el plazo de ley, es decir al menos dos años antes de un eventual juicio.
Brian Nahuel Brito, de 30 años, y Mariana Soledad Mayer, de 41, ya habían sido acusados de encubrimiento doblemente agravado el pasado 29 de mayo, por lo que el juez Román Lanzón les dictó 30 días de preventiva.
Dos días antes, la madrugada del 27, habían sido detenidos en un domicilio de Ayacucho y Hungría durante un rastrillaje de la Policía que había salido a buscar a los atacantes de Sanabria, que sufrió diez disparos en Arijón al 400 cuando quiso identificar a los ocupantes de un Peugeot 206 con pedido de captura.
La fiscal Paolicelli les reprochó haber ocultado en el domicilio a Hugo G., menor de edad y presunto integrante de la banda “Los Picudos”, ya indagado y preso como coautor del ataque.
En la casa el personal policial incautó una mochila con cuatro armas de fuego: dos pistolas, una UZI tumbera con silenciador y una ametralladora PAM.
Ahora la fiscal responsabilizó a los adultos por esas armas.
Para la fiscal el armamento estaba “bajo su esfera de custodia y en condiciones inmediatas de uso y disposición”.
Lucas Javier R., alias “Cato”, de 16 años también fue arrestado esa noche. Junto a Hugo G. fue indagado el mismo 27 de mayo por la Justicia de Menores y está presos como presuntos coautores del ataque a Sanabria, a disposición de la jueza María del Carmen Musa.
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