Este lunes se cumple un mes del ataque a tiros que sufrió el policía motorizado Gabriel Sanabria, que aún permanece internado con un cuadro crítico en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez. También hoy se revisará si siguen detenidos Brian Nahuel Brito y Mariana Soledad Meyer, los únicos adultos imputados por estar en el domicilio de zona sur donde se secuestraron cuatro armas de fuego. En paralelo, los dos adolescentes –supuestos integrantes de la banda de “Los Picudos”– que fueron aprehendidos están presos.
Mientras Sanabria, de 26 años, tiene una lenta mejoría en su estado de salud dentro de la Unidad de Terapia Intensiva del Heca, la causa que lleva adelante la fiscal de Homicidios Dolosos Gisela Paolicelli tendrá novedades este lunes.
La investigación, paso por paso
El uniformado fue atacado el 27 de mayo pasado en plena persecución en Arijón al 400, cuando recibió entre ocho y diez tiros desde un Peugeot 206 con, aparentemente, cuatro ocupantes.
Después de la balacera, se hizo un procedimiento en un domicilio en Hungría y Ayacucho, en la zona sur, y se detuvo a Mariana Soledad Meyer, de 41 años, y a Brian Nahuel Brito, de 30. Es porque en su casa se incautó una mochila con cuatro armas de fuego: dos pistolas, una UZI tumbera con silenciador y una ametralladora PAM.
También fueron arrestados Hugo G. y Lucas Javier R., alias “Cato”, de 17 y 16 años respectivamente. Fueron indagados el mismo 27 de mayo por la Justicia de Menores y están presos como presuntos coautores del ataque a Sanabria, a disposición de la jueza María del Carmen Musa.
Los adolescentes figuran mencionados en investigaciones como supuestos miembros de la organización “Los Picudos” de Villa Gobernador Gálvez, que vendrían a ser “mano de obra barata” de otras bandas de la zona sur de Rosario. Esa banda está bajo el radar de tres crímenes recientes en el Gran Rosario.
Meyer y Brito fueron imputados el 29 de mayo por la fiscal Paolicelli por el delito de encubrimiento doblemente agravado. Como el juez Román Lanzón les dio 30 días de prisión preventiva efectiva, el plazo está próximo a vencer. Por ese motivo, la funcionaria del Ministerio Público de la Acusación este lunes pediría una prórroga de la detención de la mujer y el hombre mientras avanza con la causa.
El hijo de Mariana Meyer fue mencionado desde un primer momento por investigadores policiales como uno de los posibles ocupantes del Peugeot 206 desde el que partieron los tiros para Sanabria. Sobre la base de esa hipótesis se conjeturó que la mujer le escondía las armas al joven.
Se trata de S. A. C., quien fue aprehendido y liberado el 9 de junio pasado en un control vehicular, pese a no tener en ese momento pedido de captura. Ahora, existirían indicios que podrían llevar a su detención, pero no precisamente por el ataque, ya que no hay evidencia de que haya estado en el Peugeot 206 desde el que gatillaron contra el uniformado.