Daniel Guerrero, de 53 años, fue imputado este martes por haber violado a su hija desde los ocho hasta los catorce años. La jueza María Isabel Mas Varela le dictó prisión preventiva efectiva por 60 días. La sobrina del agresor también lo denunciará penalmente por haberla abusado y acosado cuando era adolescente. "El abusador a veces se esconde en una persona ejemplar", dijo.

Antonella Ayala actualmente tiene 23 años. Según relató en el programa Radiópolis (Radio 2) a los 14 empezó a ser acosada por su tío, Daniel Guerrero. "Eran cosas indirectas que no percibía. No tenía la capacidad emocional ni psicológica. Eran muchas llamadas telefónicas. Me charlaba, me preguntaba de mi vida. A los 15 me puse de novia con un compañerito de la escuela. Me empezó a preguntar si tenía intimidad sexual, como que se iba haciendo cada vez peor y no lo detectaba", comentó.

"Es hermano de mi mamá, mi tío. Nunca pensé que iba a avanzar. Al principio fue indirecto. Cuando se separó de la mamá de la víctima empezó a hacer todo directo. Iba a mi casa a visitar a la familia y cuando mi mamá y papá no estaban venía y me daba un beso en la boca. Ahí me alejé definitivamente de él y su familia", indicó al tiempo que añadió: "Yo no quería hablar por miedo a que pasara algo malo, que mi mamá sepa, que mi papá se entere".

La joven agregó que después Daniel Guerrero le mandaba "mensajes constantes". "Me decía que me amaba, que era de él, que dejara a mi novio. Yo pensaba que estaba jugando, no pensaba que podía llegar a algo mayor porque era mi tío", aseveró.

"Mi prima empezó a ser abusada el mismo año que me acosaba a mí. Yo me alejé de él y su familia cuando la nena tenía 8 años y empezaba su calvario. Yo no pude detectarlo (al caso de su prima). Si lo hubiese sabido (las violaciones) hubiese hablado antes, porque una persona sufrió porque yo me callé la boca. Siempre me voy a culpar por eso", señaló.

Señales


Antonella contó que miembros familiares "detectaron cosas raras" que hacía Daniel Guerrero con su hija, la víctima. "Dormían en la misma habitación y cerraba con llave. Tenía un afecto preferencial hacia ella, le hacía regalos. Era muy evidente, pero nadie quería creer. El abusador a veces se esconde en una persona ejemplar", expresó.

"Las señales estaban y no las detectaron porque no quisieron. Estaría bueno que las personas mayores den información a los chicos. La educación sexual es muy importante, tienen que informar para que puedan abrirse. Yo tenía miedo de hablar con mi mamá y mi papá. Nunca tuve educación sexual para detectar un caso de abuso, para darme cuenta que las preguntas estaban mal, que el beso en la boca estaba mal. Hay criaturas que lo normalizan porque no están al tanto", concluyó.

La joven prima de la víctima contó que el domingo pasado, cuando fue detenido Daniel Guerrero, ella brindó su testimonio ante personal policial de la Comisaría de la Mujer. "Además de contar cómo me enteré de todo, dije lo que pasó conmigo. De esto se habló en la audiencia. Voy a presentar una denuncia para que también se investigue eso. Que pague por lo que hizo", finalizó.