Dos carnicerías de barrio Ludueña cerraron sus puertas después de haber sido baleadas por delincuentes que les exigen el pago de 60 mil dólares. La primera fue atacada el sábado pasado y la segunda, el pasado miércoles. Diez personas se quedarán sin empleo.
"Estoy con mucha angustia. Tengo la presión de mi familia, pienso en la seguridad de los empleados, que a la vez se quedan en la calle y que no es facil que consigan algo rápido", dijo quebrado Matías, el dueño de los locales, al móvil de Telenoche.
La decisión fue tomada tras una serie de amenazas y dos balaceras contra sus negocios: "Son chicos que hace mucho tiempo que están conmigo, ellos quieren seguir y quieren que yo siga. La ultima amenaza fue la detonante, tengo miedo por mi gente", sumó Matías.
Ya este mediodía, uno de los empleados de la carnicería había dado detalles del martirio que padecen: “Nos amenazaron también personalmente y la siguieron vía telefónica. No queríamos correr el riesgo de que nos maten a un cliente”, comentó Juan a De 12 a 14 (El Tres).
Según el trabajador, la amenaza de este jueves fue a las 10, cuando un motociclista con el casco puesto se acercó y les dijo “ojo el plomo, queremos 25 mil dólares” y luego se fue. El alto monto fue más bajo del inicial, que había sido de 60 mil dólares, de acuerdo a los mensajes que recibió el titular de las sucursales la semana pasada.
“A la misma moto se la vio varias veces pasando. Los mismos vecinos y clientes la vieron. Ayer y hoy no vimos un solo patrullero. Ayer solo vinieron a tomarnos declaración y no vimos policía que nos venga a custodiar”, comentó.
El empleado sostuvo que ahora son “diez las familias que se quedan sin trabajo”, ya que el comerciante extorsionado cierra las carnicerías que tiene en Formosa al 100 y en Junín y Teniente Agneta.
“Otra carnicería que está a unas dos cuadras cerró hace un mes. Ya los vecinos no tienen dónde comprar carne. No paran de cerrar comercios. Un cliente nuestro que tiene un almacén también tuvo que cerrar”, finalizó.
