Otra vez un niño fue herido de bala durante un ataque armado contra una casa en la zona oeste de Rosario. Ocurrió en la madrugada de este sábado en la zona de Barra al 3400, barrio Triángulo, a pocas cuadras donde la semana pasada asesinaron a dos adolescentes que estaban sentados en un pasillo. Además de los disparos, los atacantes dejaron un mensaje frente a la propiedad en el que le pedían a la familia que les entregue la casa.
"Dejá la casa porque te vamos a matar. Tenés a la Sharon en cana, te doy un día nomás", se lee en la nota que dejaron frente a la vivienda baleada de Carla, de acuerdo a versiones policiales.
En total se contaron nueve impactos contra el frente, ocho dieron en la parte baja de la puerta de chapa y uno llegó hasta la heladera, en el interior. La Policía recuperó 12 vainas servidas.
Uno de esos disparos fue el que le rozó el pie del nene, en el empeine, que después de algunas horas fue trasladado hacia el hospital de Niños donde se recupera y está fuera de peligro.
Un vecino de la zona contó que el ataque ocurrió aproximadamente a las 2.30 de la mañana y que tuvo que poner al resguardo a los tres hermanitos que viven en esa casa porque su madre se fue corriendo. “Cuando salí, agarré a los tres nenitos y los metí urgente a mi casa. No sabía que el nene tenía un balazo en el pie, se ve que le raspó nomás”, detalló en Radiópolis (Radio 2).
“Los nenes se quedaron conmigo hasta que llegó la Policía que, en vez de seguir a los que tiraron, entraron a revisar toda mi casa”, contó indignado. “No entiendo por qué me revisaron la casa, se ve que porque yo me llevé a los chicos cuando la madre se fue corriendo por los disparos”, añadió.
Con respecto al ataque, el hombre señaló que la familia ya había sido amenazada con anterioridad, pero aseguró que son los legítimos propietarios de esa casa. “Los vecinos viven acá, la compraron hace poco. Nosotros estamos todos cagados, los milicos vinieron y se cagaban de risa, es todo joda para ellos”, sostuvo.
Además de los disparos, los atacantes dejaron un mensaje frente a la propiedad en el que le pedían a la familia que les entregue la casa.