Una serie de requisas realizadas en las celdas del Pabellón 1 de la Unidad Carcelaria de Coronda permitió el secuestron numerosos celulares, además de armas blancas tumberas y estupefacientes.

Durante el procedimiento sorpresivo y preventivo, coordinado desde el Ministerio de Justicia y Seguridad de la Provincia, se incautaron 26 teléfonos, dos objetos cortopunzantes y 37 envoltorios de nylon con una sustancia de características de la cocaína.

Esta acción se enmarca en "una decisión de la gestión en trabajar para retomar el control en las cárceles santafesinas", señalaron desde el gobierno.

"Es por ello que se está actuando en diferentes acciones mientras se amplía el sistema penitenciario con la construcción de plazas adecuadas para alojar internos de alto perfil y en la ampliación de espacios para presos comunes", detalla un comunicado.

El secuestro se da luego de que el fin de semana resultara detenido un empleado penitenciario de la misma cárcel por intentar ingresar al penal nueve celulares.

Doble control para los internos

 

Respecto del estricto control que se está aplicando en las unidades penitenciarias, el primero es el que efectúa el personal al ingreso de las visitas y el segundo lo constituyen las requisas sorpresivas y aleatorias.

El objetivo es focalizar el mayor control posible aplicable para que los internos no puedan cometer hechos ilícitos desde las cárceles.