El fiscal de Homicidios Dolosos Gastón Ávila explicó este viernes que dejó libre al policía de civil que abatió a un motochorro que lo asaltó en Arijón al 1400 porque consideró que actuó en "legítima defensa". Agregó que el delincuente disparó y el proyectil ingresó a un local y pudo lesionar a un empleado. También sugirió que no está comprobado que el ladrón haya sido asesinado por el efectivo, ya que pudo haber recibido el tiro por error por parte del otro maleante que estaba con él.
Ávila repasó en el programa A Diario (Radio 2) una serie de indicios que lo condujo a considerar que el policía de civil actuó en legítima defensa. "Si se analiza el video, el acompañante (de la moto) antes de apuntarlo monta el arma, pone la bala en la recámara para acción de disparo. Le apunta al pecho y a la cabeza. Después se vuelve a subir a la moto", comenzó.
"Frenemos la secuencia. Cuando (el ladrón) esgrime el arma, apunta al cuerpo. Ahí la vida del policía corre riesgo de ser atacado y hay intercambio de disparos", añadió.
El fiscal remarcó que hasta no tener el resultado de la autopsia del motochorro Diego Hernan Villarruel, de 32 años, no puede "determinar que lo mató el policía. Si se analizan las imágenes se ve que el conductor de la moto quedó en medio del fuego cruzado. Puede tener el disparo del acompañante".
Ávila también consideró que hubiese sido distinta su postura si el policía disparaba a los motochorros por la espalda o si los corría a tiros. "En esta ocasión fue inmediato. Mientras lo apuntan entrega todo, se enfrenta después. La amenaza contra la vida del policía estuvo vigente. (El ladrón) estaba con una pistola nueve milímetros apta para disparo", expresó.
"El ladrón disparó. Uno (de los tiros) ingresó al local comercial donde estaba comprando el policía y de casualidad no impactó en la persona que estaba atendiendo. Entró al negocio a la altura del abdomen, podría haberlo herido", remarcó.
Para el fiscal, el policía tras herir al abatir al motochorro se acercó "con el arma baja", esperó la llegada de la policía, entregó su arma y entró al comercio a preguntar si todos "estaban bien". "Tuvo buen comportamiento", subrayó.
"No voy a alentar nunca que se tome la defensa por mano propia. Hay que ponerse en la situación del policía. Lo siguieron, lo amenazaron con un arma en la cabeza y tuvo la frialdad de no sacar el arma; la esgrimió después y apuntó, no disparó. Cuando ve que lo apuntan disparó", concluyó.
Por otra parte, el jefe de la Policía de Rosario Adrián Forni dijo en el mismo programa que antes de apuntar con su arma, el policía de 35 años dio la voz de alto, que no fue respetada por el delincuente que resultó herido y quedó internado en el Heca con custodia policial.